El 13 de junio, Guinness World Records anunció que Kevin, un gran danés, era oficialmente el perro más grande del mundo. Medía 97 cm entre las patas y la cruz, mientras que la media de esta raza es de 7 cm. Cuando se erguía sobre sus patas traseras alcanzaba una impresionante altura de 2,10 metros.
Pero el animal, de tres años, enfermó repentinamente, sin que Guinness especificara qué, y murió esta semana tras una operación quirúrgica, anunció la familia con la que vivía, en Des Moines, Iowa.
“Toda nuestra familia está devastada por la muerte de Kevin”, dijo su dueña, Tracy Wolfe. ¡Era simplemente el mejor gigante! Estamos muy contentos de que haya podido batir el récord y que esta luz brille sobre él. Le encantó toda la atención. Ojalá estas razas gigantes, y todos los perros, pudieran vivir más”.
Kevin fue descrito como un perro al que le encantaba tomar una siesta y que era bastante tímido y huía cuando escuchaba el sonido de la aspiradora. Es súper amable, añadió Tracy. De hecho, era demasiado amigable. No querías mantener la boca abierta demasiado cuando él estaba cerca… Pero a todos les encantaba verlo, siempre y cuando no te azotaran con la cola”.
