Una organización sin fines de lucro ha encontrado una manera de lidiar con las olas de calor extremas mediante el uso de espejos para ayudar a bajar la temperatura.
La organización británica MEER (Mirrors for Earth’s Energy Rebalancing) ha puesto en marcha un proyecto que se encuentra en sus inicios en un barrio pobre de la capital de Sierra Leona, Freetown, donde las casas se vuelven inhóspitas en verano.
Khadidja Kamara, residente de Kroo Bay, que recientemente perdió a su bebé de 6 meses a causa de las olas de calor, recibió ayuda para instalar un panel reflectante hecho de materiales reciclados para reducir los efectos del calor, informó el martes la revista “Geo”.
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“Ante la aceleración del cambio climático, nos centramos en la adaptación”, afirmó Peter Dynes, del MEER con sede en Belfast, precisando que el proceso reduciría la temperatura interior de las viviendas en más de 6 grados.
El proyecto ya ha ayudado a cambiar la vida de los residentes de esta capital de Sierra Leona, donde casi medio millón de personas viven en barrios marginales en casas construidas con láminas de hierro corrugado que atrapan el calor.
MEER, que tiene un proyecto para la India, un país conocido por su calor extremo, también espera utilizar paneles reflectantes en la agricultura para reducir la evaporación del agua subterránea y proteger mejor los cultivos contra la sequía.
