Una colisión entre un tren de pasajeros y un convoy de mercancías ocurrida la tarde del miércoles 5 de junio en el centro de la República Checa provocó la muerte de al menos cuatro personas, anunciaron los servicios de emergencia. Decenas de pasajeros resultan heridos.
Según la televisión pública, el accidente se produjo poco antes de las 23.00 horas (hora de Praga y hora de París) cerca de la estación de tren de Pardubice, a unos 100 kilómetros al este de la capital checa. A bordo del tren viajaban unos 300 pasajeros, entre ellos muchos extranjeros, informó la televisión pública, mostrando en particular imágenes de los supervivientes y de un vagón descarrilado.
Evocando “un gran desastre”El primer ministro Petr Fiala expresó sus condolencias. “Todos estamos pensando en las víctimas y los heridos”escribió en la red social alojada en la estación de Pardubice.
“El rescate resultó complicado”
Según los servicios de emergencia, se movilizaron unos sesenta bomberos, dos helicópteros y nueve ambulancias. “El rescate resultó complicado: el primer vagón estaba especialmente deformado, lo que dificultaba el acceso a los heridos”declaró el bombero Pavel Ber a los periodistas presentes en el lugar.
El tren de la compañía privada Regiojet unía Praga con la localidad ucraniana de Chop, a donde debía llegar el jueves por la mañana, tras atravesar Eslovaquia de oeste a este.
El tren de mercancías transportaba carburo de calcio, según declaró a la televisión pública la portavoz del departamento de bomberos. Es un producto industrial que se utiliza para producir acetileno, un hidrocarburo que se utiliza a menudo como combustible para soldadura.
La principal línea ferroviaria que une Praga con Brno y Ostrava, segunda y tercera ciudad del país respectivamente, permanecerá cerrada durante varias horas, según informó el ministro de Transportes, Martin Kupka. Se está llevando a cabo una investigación para determinar las causas del accidente, dijo.
Pardubice fue escenario del peor accidente ferroviario de la historia del país, en 1960: 118 personas murieron y un centenar resultaron heridas en una colisión frontal entre dos trenes de pasajeros al norte de la ciudad.
