CoComelon, una serie animada muy popular para niños pequeños, se ha convertido en un elemento básico en muchos hogares. Con sus alegres personajes, pegadizas canciones infantiles y vibrantes imágenes, mantiene a los niños entretenidos y brinda a los padres los descansos que tanto necesitan para preparar la cena, tomar un respiro o abordar otras tareas relacionadas con el bebé. Pero discusiones recientes entre padres y expertos han generado preocupación sobre si el programa podría ser demasiado estimulante para los niños, es decir, exponerlos a estímulos sensoriales excesivos (como imágenes rápidas, sonidos fuertes o colores brillantes) que pueden abrumar sus cerebros en desarrollo y provocar dificultades para concentrarse. , irritabilidad o dificultad para calmarse y potencialmente perjudiciales para su desarrollo.
¿Qué hace que CoComelon sea tan estimulante?
Le preguntamos a nuestro experto, el Dr. Sampath Kumar, pediatra, Kinder Hospital – Bengaluru y nos compartió: “El atractivo del programa radica en su edición rápida, colores brillantes y canciones repetitivas. Si bien esta fórmula capta la atención de los niños, también puede resultar sobreestimulante”. Los expertos también señalaron que en CoComelon, las escenas cambian cada uno a tres segundos, a menudo acompañadas de movimientos de la cámara como zoom, panorámica o cambios repentinos. Este ritmo rápido atrae a los niños al proporcionarles información sensorial constante, pero también condiciona sus cerebros para anhelar ese mismo nivel de estimulación.
Una técnica común identificada en CoComelon es la “Técnica para llamar la atención”. El Dr. Kumar explicó que este método está diseñado para captar y mantener la atención del niño mediante cortes rápidos, sonidos agudos y movimientos repentinos. Si bien esto puede hacer que sea más fácil para los padres ocupar a sus pequeños durante el cambio de pañal o la comida, puede tener consecuencias no deseadas para el desarrollo cerebral del niño.
Riesgos potenciales de ver CoComelon en niños
Según un estudio, la exposición prolongada a programas altamente estimulantes puede afectar la capacidad de atención y el juego creativo de un niño, retrasando a su vez su desarrollo cognitivo. “El ritmo rápido y el movimiento constante pueden crear una dependencia de la estimulación externa, lo que dificulta que los niños participen en actividades más tranquilas e independientes como la lectura o el juego imaginativo”, destacó el Dr. Kumar.
De hecho, los niños pueden incluso experimentar síntomas de abstinencia cuando llega el momento de dejar de mirar. Esto puede manifestarse como frustración, rabietas o incapacidad para realizar la transición a otras actividades. Esto ocurre porque el cerebro comienza a esperar un cierto nivel de estimulación, lo que hace que el ritmo más lento de las actividades de la vida real sea menos atractivo.
Sobrecarga sensorial y riesgos de desarrollo
Otra preocupación es el uso de colores muy saturados y señales auditivas repetitivas en el programa. Estos elementos están diseñados para atraer a bebés y niños pequeños estimulando sus cerebros en desarrollo, pero la sobreexposición puede provocar una sobrecarga sensorial. En términos más simples, puede hacer que su cerebro se abrume, lo que puede resultar en dificultades para procesar la información. Por lo tanto, los médicos infantiles sugieren que dicha sobreestimulación podría interferir con el desarrollo saludable del cerebro y contribuir a retrasos en áreas críticas como la regulación de la atención y la interacción social.
Si bien CoComelon y programas similares no son intrínsecamente dañinos con moderación y se necesita más investigación para lo anterior, los expertos recomiendan establecer límites en torno al tiempo frente a la pantalla. La Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente recomienda que los niños de 2 a 5 años no pasen más de una hora frente a una pantalla al día, centrándose en contenido de alta calidad y apropiado para su edad.
Conclusión
Las imágenes vibrantes y las melodías pegadizas de CoComelon pueden parecer una forma inofensiva de entretener a los niños pequeños, pero su naturaleza sobreestimulante merece precaución. El programa tiene un impacto en el cerebro en desarrollo de su hijo, por lo que se necesita un ambiente equilibrado y estimulante para el crecimiento saludable de un niño.
Si no está seguro de cuánto tiempo frente a la pantalla es apropiado para su hijo, consultar a un pediatra o un experto en desarrollo infantil puede brindarle orientación personalizada.