Como en 2022 con un tal Kelvin Kiptum, fue un debutante quien más corazón le puso para llevarse el maratón de Valencia. El keniano Sebastian Sawe, actual campeón del mundo de medio maratón, se impuso en 2h02:05 en la meta de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en una prueba dedicada de principio a fin a las víctimas de la DANA que hace ahora un mes asoló buena parte de la provincia. No hubo récord de la prueba, pero sí mejor marca mundial del año, mejorando el 2h02:16 de Benson Kipruto en Tokio.
Tampoco hubo mejora en la categoría femenina, donde ganó Megertu Alemu en 2h16:49. Y al atletismo nacional también se le escaparon las plusmarcas. Ibrahim Chakir fue el mejor español, en 2h07:32, lejos del registro conseguido hace un año, en este mismo escenario por Tariku Novales (2h05:48). Tampoco lo consiguió Majida Maayouf (2h21:43), que se quedó a escasos 15 segundos de mejorar su propio récord.
Fue pasado el kilómetro 30 cuando Sisay Lemma tiró la toalla. El ganador del año pasado, y gran favorito, se quedaba sin fuerzas al entrar en el tramo decisivo y abría la puerta a los cuatro outsiders que hasta entonces le acompañaban en cabeza. De todos, fue Sawe (28 años) el más entero, estrenando a lo grande su palmarés en la gran prueba de resistencia.
Once grados marcaba el termómetro a la hora en la que el Puente de Monteolivete se llenaba con los corredores de élite. Las tres liebres tomaban el mando con un objetivo claro: pasar cada kilómetro en 2:54 para cumplimentar la media maratón en poco más de una hora. Ese ritmo dejó a los favoritos solos desde el principio. Ahí estaba Sisay Lemma, y también Kenenisa Bekele. Junto a ellos, Deresa Geleta, ganador este año en otro maratón con solera, el de Sevilla, Birhanu Legesa, Guye Adola, Andamlak Belihu, Daniel Mateiko y el debutante Sawe. En total, ocho corredores que cruzaron por el kilómetro 5 en 14:32 y por el 10 en 29:04, similares a los tiempos de paso del año pasado.
Más reducido era el grupo de cabeza femenino, que por el kilómetro 5 ya era solo de dos unidades. La culpa la tenía el ritmo impuesto por la etíope Megertu Alemu, máxima favorita, a quien solo pudo seguir la ugandesa Stella Chesang. Inalcanzable el récord del mundo, ese estratosférico 2h09:56 de Ruth Chepngetich, el reto aquí era rebajar el mejor tiempo de la prueba, el 2h14:58 que logró en 2023 Amane Beriso.
Al paso por el medio maratón (1h01:18) la posibilidad de batir el récord masculino de la prueba se intuía difícil. Fue en ese momento cuando Bekele, 42 años, leyenda del atletismo, se descolgó del grupo principal, iniciando una lenta sangría que mermó poco a poco el grupo de candidatos. Poco después abandonaba Belihu y perdía comba Guye Adola. Pero el campanazo estaba por llegar. A la hora y media de carrera era Lemma quien decía basta, justo cuando la última de las liebres se echaba a un lado. Mateiko aprovechó para dar una acelerón y desprenderse de Geleta, Sawe y Legesa. No fue el arreón definitivo. Sawe y Geleta consiguieron aguantar a unos cuarenta metros del líder, y así se llegó al tramo decisivo de la carrera.
Mateiko no logró abrir brecha, y acabó sucumbiendo ante el estirón de Sawe, que le dio caza en el kilómetro 35 y no se detuvo. Siguió a un ritmo frenético en los últimos kilómetros que por momentos hicieron pensar que podría con el 2h01:53 que logró Kiptum en 2022, al igual que él, en su debut. Al final se quedó cerca, a escasos cinco segundos de convertirse en el quinto atleta de la historia en bajar de2h02.
Geleta, espectador privilegiado entre el duelo de los dos kenianos, no quiso desgastarse persiguiendo al nuevo líder, lo que le valió para cruzar la meta en 2h02:42, su mejor marca personal.
En categoría femenina Alemu pagó el hecho de quedarse sola a partir del medio maratón. Durante 30 kilómetros estuvo en disposición de mejorar la marca del año pasado, pero su zancada cayó en picado a partir de ahí.
En cuanto a los españoles, la prueba masculina fue un mano a mano entre Ibrahim Chakir y Carlos Mayo hasta el kilómetro 30, cuando el primero se distanció ante el bajón del aragonés. También hubo opción de récord hasta pasado el kilómetro 30, pero una vez más la dureza de la prueba pasó factura a los aspirantes. A Chakir le valió para hacer marca personal. Mayo, que debutaba, nacabó siendo superado en la clasificación nacional por Dani Mateo, Andreu Blanes y Jorge Blanco, para acabar en 2h11:25.
Maayouf, por su parte, fue quien más cerca tuvo la gesta. Aguantó en condición de mejorar su plusmarca nacional prácticamente hasta los últimos metros. Ya en la recta final, sobre el tapiz azul de las Ciudad de las Artes y las Ciencias, se dio cuenta de que le iban a sobrar unos segundos, y lo lamentó golpeándose repetidamente la cabeza.