La victoria del Bayern de Múnich en la Liga de Campeones de la UEFA sobre el Benfica el miércoles se vio ensombrecida por la trágica muerte de un aficionado.
Aproximadamente una hora después del pitido final, el club alemán compartió “la triste noticia” de que un aficionado había muerto camino al hospital.
El espectador se enfermó poco después del inicio del partido y recibió atención médica de urgencia en las gradas antes de ser trasladado al hospital.
“El FC Bayern está de luto junto a sus familiares”, escribió el club en un comunicado de prensa en su sitio web. Por respeto, los aficionados del Bayern en la zona de la curva sur, donde se sientan los aficionados, se abstuvieron de apoyar ruidosamente durante el partido.
“Definitivamente hay cosas más importantes en la vida que el fútbol”, afirmó el director deportivo Max Eberl, y añadió que los aficionados mostraron el debido respeto en su comportamiento.
“Después del partido no celebramos mucho”, dijo el entrenador Vincent Kompany. Señaló que el equipo sólo se enteró de la muerte del aficionado después del partido.
Tras el pitido final, el locutor del estadio informó al estadio con entradas agotadas de 75.000 asientos sobre el incidente y la ausencia de vítores de los aficionados.
La música también estuvo más apagada de lo habitual después del partido, que ganó con un cabezazo de Jamal Musiala.
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