El director general de la Agencia Nacional de Investigación Financiera de Guinea Ecuatorial, Baltasar Engonga, ha sido detenido por presuntamente grabar más de 400 sextapes de las esposas de personajes destacados del país.
El escándalo surgió en el marco de una investigación por fraude contra el economista, de 54 años, que desembocó en el registro de su casa y de su oficina por sorpresa por parte de funcionarios de la ANIF, quienes encontraron varios CD que luego revelaban sus aventuras sexuales con diferentes mujeres casadas.
Según se informa, los vídeos incluyen encuentros con personas de alto perfil, como la esposa de su hermano, su prima, la hermana del Presidente de Guinea Ecuatorial, la esposa del Director General de la Policía y unas 20 esposas de ministros del país, entre otros.
Se dice que las imágenes, descubiertas en su oficina personal, fueron grabadas con su consentimiento y desde entonces se han filtrado en línea, provocando un revuelo en los medios.
Según informa un medio de comunicación local, Ahora EG, desde el pasado mes de octubre Engonga se encuentra envuelta en un escándalo sexual sin precedentes en la historia de Guinea Ecuatorial.
El exdirector general de ANIF mejor conocido como “Bello” mantuvo relaciones sexuales con varias mujeres, algunas de ellas casadas, y filmó estos encuentros íntimos.
El informe decía: “Lo más llamativo es que algunas escenas tuvieron lugar en su oficina de trabajo, incluso momentos en los que se le ve durmiendo con una mujer junto a la Bandera Nacional. A partir de este escándalo sexual, el Ejecutivo ha afirmado que la medida es una respuesta directa a los actos que han afectado la imagen del país.
“Con estas nuevas medidas, el Gobierno espera sentar un precedente claro sobre la conducta esperada de los funcionarios públicos con el fin de crear un ambiente de trabajo más respetuoso en la administración pública y privada de Guinea Ecuatorial. Desde hace días circulan en redes sociales videos eróticos protagonizados por Baltasar EBANG ENGONGA, mejor conocido como “Bello”, quien actualmente es el Director General de la Agencia Nacional de Investigación Financiera (ANIF) y actualmente se encuentra preso por presuntos temas de corrupción.
“Se dice que Baltasar EBANG ENGONGA filmó estas escenas con el consentimiento de las propias mujeres, lo que lo exonera de un posible delito de violación de la integridad. En los vídeos se le ve manteniendo relaciones sexuales sin protección con varias mujeres, incluidas casadas con personajes poderosos y conocidos del país, pero también con las solteras más “divas e influyentes” de Guinea Ecuatorial. Algunas escenas tienen lugar en habitaciones de hotel, en casas e incluso en la oficina del protagonista en el Ministerio de Finanzas”, añade.
Sin embargo, hablando sobre los sextapes virales, el fiscal general del país, Nzang Nguema, ha subrayado que, aunque las imágenes sugieren que las mujeres implicadas no fueron obligadas a participar, la ley no considera delito las relaciones sexuales consentidas, a menos que se prueba coacción o violencia. Esto resalta la importancia de que las víctimas denuncien situaciones de abuso o agresión sexual.
Nguema también enfatizó que el riesgo no es sólo para las mujeres involucradas sino también para sus parejas y la comunidad en general, y agregó: “La posibilidad de que una enfermedad contagiosa se propague a través de estas interacciones sexuales hace que la situación sea aún más crítica.
Señaló además que corresponde a las víctimas denunciar los casos de violación o agresión, destacando la necesidad de un entorno en el que las personas se sientan seguras y apoyadas para denunciar tales incidentes.
En respuesta a los acontecimientos del lunes, Guinea Ecuatorial decidió tomar medidas suspendiendo inmediatamente a todos los funcionarios que hayan tenido relaciones sexuales en las oficinas de los ministerios del país.
El gobierno afirmó que la decisión era parte de su política de “tolerancia cero” hacia comportamientos que comprometan la integridad del servicio público.
El vicepresidente de la República, Nguema Mangue, ha señalado que estas conductas constituyen una violación flagrante del Código de Conducta y de la Ley de Ética Pública.
En su publicación en X, enfatizó que “la ética y el respeto son fundamentales en nuestra Administración”, y que no se permitirán actitudes irresponsables que pongan en riesgo la confianza ciudadana.