“Sin esperarlo y después de un hecho anecdótico, sentí una sensación física muy fuerte y comencé a escribir”

“Sin esperarlo y después de un hecho anecdótico, sentí una sensación física muy fuerte y comencé a escribir”
“Sin esperarlo y después de un hecho anecdótico, sentí una sensación física muy fuerte y comencé a escribir”
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Para la actriz Rachida Brakni, la literatura era demasiado sagrada para aventurarse en ella.
Jean-Marc Lhomer / Bestimage

Al vivir una vida distinta a la suya, necesitan
Escribiendo para encontrarte a ti mismo. Siete personalidades evocan este nuevo espacio de libertad y creación. Para la actriz la literatura era demasiado sagrada como para aventurarse en ella.

“Cuando mi padre murió, tenía muchas ganas de hacer algo sobre la figura paterna y, naturalmente, pensé en una película. Rápidamente abandoné la idea porque nadie puede interpretar a mi padre en la pantalla y odio los flashbacks y las voces en off en el cine. Sin esperarlo y después de un hecho anecdótico en el set, sentí una sensación física muy fuerte y comencé a escribir. Fui la primera sorpresa, porque nunca tuve la pretensión de convertirme en autor: la literatura era demasiado sagrada para aventurarme en ella. Pero al escribir Kaddour*Disfruté estos encuentros conmigo mismo y descubrí un nuevo territorio donde no necesitaba a nadie.

Fue liberador decirme a mí mismo que podía escribir dondequiera que estuviera y hiciera lo que hiciera. Desde que terminé este libro no he dejado de escribir y estoy trabajando en mi primera novela: una saga familiar que se centra en tres generaciones de mujeres. El ejercicio es más difícil porque no puedo conservar mis recuerdos como ocurre con KaddourNo tengo control ya que la historia nace de mi imaginación. Creo que mi trabajo como actriz, al igual que mi experiencia en la música (especialmente con Gaëtan Roussel), nutre mi escritura. Por ejemplo, para mí es fundamental releerme en voz alta, porque soy sensible a la musicalidad, al ritmo y a la forma en que chocan las palabras.


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Escribir me transformó y cambió mi relación con el público. Durante mis encuentros literarios, descubrí que mi historia personal había tocado a personas y generaciones muy diferentes y era abrumadora. Finalmente, la escritura ha cambiado mi relación con la lectura, y cuando hoy me sumerjo en un libro maravilloso, me tomo un minuto para analizar lo que está pasando en la narración, en la estructura… pero eso no me impide luego dejarme transportar. por la historia y redescubrir mi puro placer como lector”.

* Kaddour, Éditions Stock, 2024, es la primera novela de Rachida Brakni.

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