lo esencial
Fabrice Muwissen pasó cuatro años luchando contra la plataforma francesa para conseguir que un creador de contenidos eliminara fotografías que había publicado sin su consentimiento. El hombre de Toulouse consiguió también la supresión de otras imágenes utilizadas sin el conocimiento de una veintena de fotógrafos más.
S. está tumbado, en una pose sugerente, sobre un sofá beige. Lleva una fina lencería de encaje negro. Su mano izquierda está escondida entre su cabello negro azabache. La joven lanza una mirada lánguida a la cámara. En mayo de 2016, en el estudio fotográfico de Fabrice Meuwissen, en Castanet-Tolosan, un suburbio de Toulouse, la modelo acababa de ponerse la ropa interior para las últimas fotos.
Al finalizar esta sesión erótica, el fotógrafo no le cobra nada. Considera que las 520 fotografías no cumplen con sus estándares. “Intercambiamos por Facebook y le explico la situación. Agrego que si ella lo desea aún puedo enviarle una selección para que tenga un souvenir. Me asegura que estos elementos visuales sólo los utilizaré a título personal”, recuerda Fabrice Meuwissen.
En 2020, sin el consentimiento del fotógrafo, S. publica estas fotos eróticas en su Me. Tu cuenta. Más (MYM), plataforma de contenidos en la que está registrada desde hace un año. En esta red social con millones de usuarios, los creadores venden sus contenidos. La joven ofrece miles de imágenes accesibles a 11,99 euros al mes.
El 14 de marzo de 2021, Fabrice Meuwissen se suscribió a la cuenta de S. después de “encontrarse por casualidad con su perfil al descubrir la plataforma”. El cuarentón descubre reproducciones de sus fotografías. Unos meses más tarde, en diciembre, le envió una notificación formal por carta certificada. Ella sigue sin respuesta. A continuación, el fotógrafo recurre al soporte de MYM y encarga la redacción de un informe judicial. La red social responde que las fotos han sido eliminadas. Para Fabrice Meuwissen el asunto está cerrado.
Sin embargo, sigue convencido de que S. sigue explotando sus fotografías. En febrero de 2022, la diseñadora bloqueó su cuenta. En abril de 2023, Fabrice Meuwissen decidió relanzar MYM para obtener una aclaración, pero recibió una respuesta idéntica: el contenido habría sido eliminado. Meuwissen crea una nueva cuenta en la plataforma para acceder a falsificaciones. Convoca a S. al tribunal de Burdeos. Los trámites se acumulan, sin que ninguno de ellos tenga éxito. En mayo de 2024, tras otro informe del alguacil, ocurrió lo inesperado: sus retratos desaparecieron de la cuenta de S.
Fabrice Meuwissen decide no quedarse ahí e informa a los demás fotógrafos de Toulouse del uso ilegal de sus fotografías por parte del diseñador. En total, más de veinte profesionales de la imagen fueron estafados. Al mismo tiempo, emprendió un intento de conciliación con el creador para obtener una compensación por la explotación comercial.
“Mi motivación era defender mi trabajo y el de mis compañeros frente a una empresa poderosa, que parece hacer la vista gorda ante este tipo de prácticas. Esta lucha va más allá del dinero”, asegura Meuwissen. Luego de numerosos recordatorios a MYM, el fotógrafo obtuvo la eliminación de la cuenta de S. Este largo enfrentamiento le costó más de 20.000 euros entre los informes del alguacil y los honorarios legales. El fotógrafo de Toulouse tiene previsto presentar una denuncia contra la plataforma por complicidad en falsificaciones. Contactado, MYM no respondió a nuestras solicitudes.