¿Qué pasó para que la hermana de Sylvia Aguilar Zélény se convirtiera al Islam riguroso?

¿Qué pasó para que la hermana de Sylvia Aguilar Zélény se convirtiera al Islam riguroso?
¿Qué pasó para que la hermana de Sylvia Aguilar Zélény se convirtiera al Islam riguroso?
-
María Larrea “Los bilbaínos nacen donde quieren”

Amplia investigación

¿Qué pasó? Esto es lo que Sylvia Aguilar Zélény (Hermosillo, México, 1973) intenta reconstruir en este impresionante relato, el segundo traducido a Francia después Cubo de la basura. En la segunda de las cuatro partes de la historia, el escritor lidera la investigación, interroga a su entorno cercano (padre, madre, abuelas, hermanos) y a los más lejanos (su mejor amiga, su exnovio, su antigua casera, su novio y ella, la autora). ). Cada una de estas entrevistas comienza con “lo que dice”. Sylvia Aguilar Zélény también consulta Internet, libros, una revista y objetos que pertenecieron a su hermana, 15 años mayor que ella. “Mi hermana aprendió a conducir cuando yo estaba abandonando mi triciclo”. En la caja “Las cosas de Patricia” que busca por la noche, fuera de la vista de sus padres, descubre casetes de música (Kate Bush, The Police, etc.), numerosas fotografías y una copia de Nuestros cuerpos, nuestras vidas. en el que los cuerpos desnudos de las mujeres se borran por completo.

¿Quiénes son las mujeres que se convierten al Islam?

A nuestros ojos como europeos, los ejemplos de familias sacudidas por la conversión de uno de los suyos (hijo, hija, hermano o hermana, por ejemplo) no son vistos como excepcionales, como en México. Sin duda, por eso Sylvia Aguilar Zéleny aporta una perspectiva notable sobre el tema, alejada de cualquier sesgo. Cada uno de los oradores tiene su propia voz; En cuanto a los hechos, son crudos sin dejar de ser descaradamente ciertos. Éste es el poder del romance coral que el testimonio de la hermana de Sayeb no hace más que reforzar. Aïcha-Patricia a veces escribe o llama a sus padres y las noticias no son nada buenas.

Mientras buscaba a Patricia, Sylvia se encontró a sí misma. “La vida, como los libros, no se puede inventar, se descubre al escribirse y quiero descubrir quién soy en esta historia, en mi historia”.

Al principio podemos leer esta frase del escritor y guionista argentino Ricardo Piglia, “Nunca nadie ha hecho buena literatura con historias familiares”. El libro de Aisha contradice directamente esta idea.

El libro de Aisha | Novela | Sylvia Aguilar Zéleny, traducida del español (México) por Julia Chardavoine | El ruido del mundo, 208 págs., 21 €

EXTRACTO

“Ella explica que su marido es bueno, muy bueno. Que ha cambiado. La deja ir al parque con los niños y al centro comercial los domingos. Incluso la deja conducir de vez en cuando. Incluso.

-

PREV Artistas cubanos denuncian feminicidio y racismo al margen de la Bienal de La Habana
NEXT Predicción de PRECIO MARINA JACQUIN gratuita