FRANCIA 5 – JUEVES 7 DE NOVIEMBRE A LAS 21:10 – DOCUMENTAL
La plaza de la Concordia parece un inmenso lago, la Torre Eiffel tiene los pies bajo el agua, en el patio del Louvre sólo la cima de la pirámide está todavía seca. Estas imágenes con efectos especiales muy realistas parecen sacadas de una película de desastres. Pero estas inquietantes escenas bien podrían convertirse en realidad.
La cuestión no es si existe el riesgo de una inundación centenaria del Sena igual o mayor que la de enero de 1910, sino cuándo ocurrirá; el calentamiento global no hace más que aumentar esta posibilidad de una inundación gigantesca.
Desde 1910, las autoridades públicas han seguido intentando prevenir los riesgos de volver a ver París al estilo veneciano, con barcos y canales en el corazón de una ciudad sumergida, como lo demuestran los archivos filmados. A lo largo de las décadas, se han destruido pontones, se han ampliado los arcos y se han realizado excavaciones para mejorar el caudal del río.
Desastre predicho
Los medios técnicos y los conocimientos ciertamente han progresado. Cientos de expertos e investigadores (ingenieros, hidrogeólogos, climatólogos, urbanistas, etc.) dedican su tiempo a estudiar estos fenómenos, a buscar formas de reducir la potencia del río, a imaginar nuevas protecciones y a encontrar soluciones para evitar la catástrofe prevista.
Pero la capital se ha vuelto frágil con sus infraestructuras subterráneas -líneas de metro, aparcamientos, instalaciones de gas, electricidad, calefacción, redes telefónicas, etc.-, que ahora se extienden en siete niveles. Durante una inundación de 100 años, se estima que 5 millones de residentes de Ile-de-France sufrirían interrupciones en muchos de estos servicios básicos. La primera red que fallaría sería la de calefacción urbana y la última, la de agua potable.
Planes contra las inundaciones, plan ParisPluie… Las autoridades públicas y los líderes políticos se toman muy en serio este riesgo centenario. En metro y alcantarillado estamos constantemente monitorizando y mejorando las instalaciones de protección. Sabiendo que, a pesar de todas las medidas adoptadas, en cualquier momento pueden surgir sorpresas desagradables.
Durante la gran inundación que se produjo entre finales de mayo y principios de junio de 2016 en parte de Europa, el Sena alcanzó los 6,10 m (aunque todavía lejos del récord de 8,62 m de 1910) y se produjeron graves daños, en particular, Val-de -Marne. Más recientemente, en julio de 2021, se contabilizaron más de 200 muertes en Alemania y Bélgica tras inundaciones relacionadas con el calentamiento global. Este fenómeno hace temer que en el futuro se produzcan inundaciones extremas que casi harían que la inundación de 1910 pareciera una inundación normal.
Cuando el Sena se desbordadocumental de Mathieu Schwartz (fr., 2022, 90 min). Emitido en el marco del programa “Ciencia gran formato”, presentado por Mathieu Vidard.