Un gol de Jude Bellingham bastó para que Inglaterra se alegrara de su primer partido en el Grupo C (1-0). Pero los vigentes subcampeones no convencieron del todo ante los serbios, que podrían haber conseguido un punto en Gelsenkirchen.
Los ingleses, sin embargo, hicieron honor a su condición de favoritos al inicio del partido con un tal Jude Bellingham al mando. El providencial hombre del Real Madrid rápidamente demostró que iba a ocupar un traje similar al que tiene con el “Merengue”.
Se encontró en el lugar adecuado y en el momento adecuado para cabecear un centro desviado de Bukayo Saka al fondo de la portería de Predrag Rajkovic (13º). A la cohorte de seguidores ingleses les bastó cantar a todo pulmón “Hey Jude”, el éxito de los Beatles inevitablemente asociado a Golden Boy.
Bellingham en todas partes, Kane en ninguna
Una estadística confirmó el control de Bellingham sobre el juego de los “Tres Leones”: en el descanso ya había tocado 55 balones. Su capitán Harry Kane, que celebraba un récord de 23 apariciones con Inglaterra en una competición internacional, sólo había podido pisar el cuero dos veces…
Sin embargo, el máximo goleador de la selección inglesa salió de su guarida en el segundo tiempo, cuando forzó una parada refleja de Rajkovic que permitió a los serbios mantener la esperanza (77º). Una esperanza que las Águilas nunca abandonaron, incluso después del temprano marcador inicial de los favoritos de este grupo C.
Aleksandar Mitrovic bien pudo haber empatado en el minuto 20 después de que Trent Alexander-Arnold perdiera el balón cerca de su área, pero el disparo del delantero del Al-Hilal rozó el poste de Jordan Pickford. A pesar de esta advertencia, los hombres de Gareth Southgate, a veces desordenados, no lograron marcar por segunda vez. Incluso podrían haber concedido el empate sin una buena parada de Pickford tras un disparo lejano de Dusan Vlahovic (82º).
>> Lea también: “Con Aebischer y Duah, Murat Yakin realmente acertó”
ats/tzing
