La política llega al estadio, episodio 6.765. El partido Rumanía-Kosovo, disputado el viernes en Bucarest en el marco de la quinta jornada de la Liga de Naciones, no llegó a su fin. Cuando el partido estaba a punto de terminar 0-0, se corearon cánticos de “Serbia, Serbia” en las gradas en el minuto 93 de juego.
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Ante el histórico conflicto entre Kosovo y Serbia, estas canciones empujaron a Edon Zhegrova del Lille y a sus compañeros a abandonar el terreno de juego en pleno tiempo añadido, no sin chocar con los jugadores rumanos. Las autoridades inmediatamente decidieron suspender definitivamente el juego. La UEFA indicó en su página web oficial que el partido había sido “parado” y que no se jugarían los últimos minutos restantes de juego.
Banderas que unen a Rumanía y Serbia
El organismo europeo añade que “comunicará más información a su debido tiempo”. Antes del partido, Rumanía era primera del Grupo 2 de la Liga C con 12 puntos, por delante de Kosovo (9 puntos). Serbia nunca reconoció la independencia de su antigua provincia de Kosovo en 2008 y ha mantenido, en las zonas serbias, las llamadas instituciones “paralelas”, desde escuelas hasta hospitales y fondos de pensiones.
Según estimaciones recientes, en Kosovo viven alrededor de 100.000 serbios, una cifra imposible de verificar porque las poblaciones serbias boicotearon los últimos censos. Rumania tampoco reconoce la independencia de Kosovo. Este incidente estuvo acompañado el viernes por el ondeamiento en las gradas de banderas que mezclaban los colores de Rumanía y Serbia.
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