Con la extensión del contrato de Sidney Crosby confirmada esta semana, los Pittsburgh Penguins pueden concentrarse en prepararse para la temporada 2024-25 y sus jugadores, incluido Kristopher Letang, dicen que están muy felices de volver al trabajo.
En el caso del veterano de Quebec de 37 años, la cuestión de su deseo de quedarse en Pensilvania era aún más digna de ser planteada, porque el mes pasado, un periodista de Pittsburgh (Mark Madden) informó que el defensor había exigido un intercambio para enviarlo a los Montreal Canadiens.
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Ahora, el sitio web The Athletic, a través de Rob Rossi, ha querido obtener una respuesta del jugador en cuestión. Y ha sido clara y nítida.
“¿La gente habló de esto? No lo discutieron conmigo. […] “No pedí ningún intercambio”, dijo sin rodeos.
Letang descartó cualquier especulación sobre su hipotético descontento. Según él, todo es falso, a pesar de las dos últimas exclusiones del club en los playoffs. El titular de un contrato válido hasta 2028 no se arrepiente de su decisión de continuar su vinculación con los Penguins, incluso si la llegada de Erik Karlsson el año pasado le quitó el puesto de mariscal de campo principal en el power play.
“Cada año será diferente. En la Liga Nacional, siempre decimos que una ventana de dos semanas puede cambiar muchas cosas para una organización. Así es. Hicimos cambios. Fue frustrante para todos ver que no hubo un buen desempeño la temporada pasada. Al final, estábamos a 24 horas de clasificar y no lo logramos”, dijo. “Sí, fue frustrante”.
Crosby, una máquina
Letang también se siente privilegiado de poder jugar junto a Crosby, que firmó una ampliación de contrato por dos años. De hecho, el zaguero cree que si el número 87 lo desea, podrá seguir utilizando su talento sobre el hielo durante mucho tiempo.
“Puede jugar hasta los 50 años, pero al final, sigue siendo su decisión”, dijo a los periodistas el miércoles. “Su cuerpo no se está deteriorando. Depende de la misma potencia, de las mismas fortalezas. Y, además, sigue estando por delante de todos gracias a su cabeza, su mente, su coeficiente intelectual. Así que, aunque un día empiece a perder ritmo, seguirá estando por delante de todos gracias a su forma de ver el juego”.
