Las autoridades de Lomé realizarán un “examen sistemático de Covid-19” entre todos los peregrinos togoleses que regresan de La Meca, tras la muerte de numerosos fieles durante el haj anual en este lugar sagrado del Islam.
Además de una prueba de detección, los peregrinos que regresen a Togo deberán “limitar los contactos, usar máscaras, lavarse las manos regularmente y evitar reuniones durante los 10 días siguientes a su regreso”, detalló el gobierno togolés en un comunicado del viernes.
Unos 1,8 millones de peregrinos han viajado a Arabia Saudita este año para la principal peregrinación anual y las autoridades sauditas han informadoun saldo de 1.300 muertes debido asegún ellos, al calor.
Los rituales se llevaron a cabo bajo temperaturas muy altas, que alcanzaron los 51,8°C en la Gran Mezquita de La Meca, la ciudad más sagrada del Islam en el oeste de Arabia Saudita. Pero algunos observadores creen que un cierto número de estas muertes se deben a un síndrome respiratorio como el Covid-19.
A principios de semana, las autoridades senegalesas hablaban de “una epidemia respiratoria”. Implementaron pruebas voluntarias de detección de Covid-19 y volvieron a imponer el uso de máscaras en el aeropuerto internacional a la llegada de los peregrinos.
“Se registraron muertes durante el haj de 2024, algunas de ellas en un contexto de dificultad respiratoria y deshidratación”, indicaron las autoridades togolesas en su comunicado de prensa. “Se han detectado casos de Covid-19 y otras enfermedades respiratorias en peregrinos de la subregión que regresan a sus países”, agregaron.
Con una población de casi 8 millones de habitantes, de los cuales un 47% cristianos, un 33% animistas y un 18% musulmanes, este pequeño país de África occidental envió este año unos 2.500 peregrinos para el tradicional hajj a La Meca. Los peregrinos, que partieron a principios de junio, deberán regresar a Togo entre el sábado y el 3 de julio gracias a vuelos especialmente fletados por el gobierno.
