¿Quién inventó la tecnología del ARN mensajero? La que permitió desarrollar vacunas contra el Covid-19 en un tiempo récord es objeto de una batalla legal entre Moderna y Pfizer-BioNtech.
“ARN mensajero”. El término tiene el don de trasladar instantáneamente a quienes lo leen o escuchan a los “años Covid”. Mientras el planeta estaba paralizado por una crisis sanitaria tan repentina como violenta, los laboratorios farmacéuticos intensificaron sus intentos de desarrollar una vacuna contra el Covid-19. Una carrera frenética finalmente desbloqueada por la aparición de una tecnología innovadora: el ARN mensajero.
Tres años después, el Covid ha quedado atrás, los laboratorios han vuelto a sus investigaciones habituales. Pero detrás de escena, se libra la batalla por la paternidad del ARN mensajero. Y es Moderna la que está a la ofensiva. El laboratorio acusa a Pfizer de infracción de patente. Considera que su competidor copió elementos de su tecnología sin autorización y, sobre todo, sin derechos de autor. El gigante americano responde asegurando que las patentes en cuestión no son válidas. Batalla que continúa desde este miércoles en Londres ante los tribunales.
Cuatro décadas de investigación para aclarar
Es difícil, si no imposible, separar la realidad de la ficción. Una de las patentes, por ejemplo, se refiere a una innovación descubierta por dos investigadores de la Universidad de Pensilvania hace más de 20 años. Uno de estos científicos, premio Nobel el año pasado por su decisiva contribución, se marchó para unirse a los equipos de BioNtech, mientras Moderna firmaba una asociación con la universidad.
Demostrar la paternidad de esta tecnología es un verdadero desafío, porque la destreza del ARN mensajero es la culminación de cuatro décadas de investigación y contribuciones de varios equipos científicos, académicos o de nueva creación. Se han presentado casi cien patentes y las quejas por infracciones son comunes.
BioNtech fue así cuestionada por un momento en Alemania por su compatriota Curevac. La propia Moderna está siendo demandada por pequeñas empresas de biotecnología Arbutus Biopharma Corporation y Genevant Sciences. Un tribunal de distrito de Delaware, en Estados Unidos, acaba de fallar a su favor.
ARN mensajero, la gallina de los huevos de oro para los laboratorios
En última instancia, lo que preocupa es que las dos vacunas de Pfizer y Moderna sean muy similares, más o menos dosificadas, con sólo pequeñas diferencias entre las cápsulas que rodean el ARN. Sin embargo, todas las patentes presentadas incluyen las extensiones más amplias posibles. ¿La vacuna de BioNtech es una variante de la de Moderna o todo lo contrario? Ambos se comercializaron casi al mismo tiempo y se considera que cada uno es tan eficaz como el otro.
La denuncia inicial de Moderna data de 2022 y ninguno de los laboratorios tiene intención de dejar de lado el asunto. Se trata de una lucha estratégica que va mucho más allá de las vacunas anti-Covid. De hecho, el ARN mensajero se considera la gallina de los huevos de oro en el desarrollo de una nueva generación de fármacos. Una loca promesa en el tratamiento de, por ejemplo, enfermedades genéticas, hemofilia, diabetes y cáncer.
En cualquier caso, esta tecnología debería garantizar los ingresos futuros de los laboratorios durante las próximas décadas. Según los expertos del sector farmacéutico, ambos grupos tienen mucho interés en apaciguar sus relaciones y compartir futuras ventas.
