© Gina Ferazzi/Getty Images
– El festival Coachella tiene lugar en el desierto de California.
Lana Del Rey, Tyler The Creator, Do Jo Cat y J Balvin no son los únicos en el cartel del festival americano de Coachella. Los excesos también llegan a este famoso evento musical que se celebra cada año desde hace 25 años en el desierto de California. Durante dos fines de semana, del 12 al 14 y del 19 al 21 de abril, 750.000 asistentes al festival acudirán en masa para escuchar los conciertos de unos 200 artistas programados.
114 millones de dólares en ganancias
Más allá de ser un evento musical internacional, Coachella es el festival más lucrativo del mundo. En 2017, el evento generó 114 millones de dólares en ganancias. Para conseguir una plaza, habrá que pagar entre 500 y 600 dólares por un pase de tres días – 1.269 dólares en el caso de un Pase VIP – o incluso acampar in situ o beneficiarse de una taquilla. Por no hablar del transporte para llegar hasta allí. El festival se lleva a cabo en medio del desierto, a más de dos horas en auto desde Los Ángeles.
5 millones de hashtags de Coachella
Coachella es también el festival de los influencers. El hashtag Coachella tiene 5 millones de publicaciones en Instagram. En Tiktok, tiene 8 mil millones de visitas. La mención #coachellaoutfit (traje de Coachella) se ha utilizado más de 50.000 veces en la aplicación china. El evento es una bendición para las marcas, que no dudan en invitar a personas influyentes a representar sus productos durante el festival. Según la revista Forbes, la marca de diseño estadounidense Revolve habría registrado 9,8 millones de euros de beneficios económicos durante la edición de 2019, seguida de cerca por la casa francesa Yves Saint Laurent (2,4 millones de euros) y Calvin Klein (2,2 millones de euros de beneficios).
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Tarifas multimillonarias
Los artistas no dudan en aprovechar la popularidad del festival californiano, como lo demuestra el importe de sus honorarios. En 2022, el cantante The Weeknd obtuvo 8,5 millones de dólares al sustituir a Kanye West en el último minuto. Beyoncé y Ariana Grande cobraron 8 millones de dólares cada una por su actuación en 2019. El grupo Guns N’Roses, por su parte, se benefició de una tarifa de 14 millones de dólares por dos noches de conciertos en 2017.
20 millones de litros de agua consumidos
Detrás del brillo y el aire falso de Woodstock, Coachella es también un desastre ecológico. Cada año, miles de asistentes al festival llegan de todo el mundo en avión y luego en coche al lugar del festival en la ciudad desértica de Indio. Según un estudio publicado en 2015 por el grupo de expertos británico Power Thinking, dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los festivales provienen de los viajes de los participantes, a los que hay que sumar los de los artistas aficionados a los jets privados. En los últimos años, la organización Coachella ha intentado ecologizar su imagen animando en particular a los asistentes al festival a practicar el carpooling, aquí llamado “carpoolchella”. Además, el festival, conocido por su calor y polvo, consume cada año unos 20 millones de litros de agua, es decir, seis piscinas olímpicas, estima el diario Los Angeles Times.
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107 toneladas de residuos al día durante el festival
Según un informe de impacto ambiental de la ciudad de Indio, que también organiza los festivales Stagecoach y Desert Trip, estos tres eventos son fuente de 1.612 toneladas de residuos al año. Esto supone 107 toneladas de residuos por cada uno de los 15 días de celebración que organiza la ciudad cada año. Cada participante de Coachella produce poco menos de un kilo de residuos al día durante el festival. Y sólo el 20% de estos residuos se recicla.
