lo esencial
En 2020, Patrice Robert intentó pintar por primera vez en su casa. Cinco años después, el fabricante de utilería de profesión avanza lenta pero seguramente hacia una carrera como artista. Los vende en todo París.
A primera vista, los lienzos monocromáticos de Patrice Robert, joven pintor de Luz-Saint-Sauveur, inducen a compararlo con Pierre Soulages. “Es lo que me dicen a menudo, pero Soulages no utilizó en absoluto la misma técnica”, corrige inmediatamente el artista bigourdanés. De hecho, ha encontrado un estilo propio, basado en el trabajo del negro y sus posibles relieves.
Todo empezó en casa, en pleno primer confinamiento de 2020. Luego, Patrice Robert probó suerte con la pintura, trabajando en varios colores. “Me di cuenta de que el negro me ofrecía una profundidad que no tenía con otros colores”, dice la persona. Unos años más tarde, esta mirada al color le permitió atraer la atención de un público cada vez más amplio.
El cantante M actúa al final de su primera exposición en París
En octubre de 2023, Patrice Robert acepta montar una exposición de estas obras, llamada Visual Waves, en París con su amigo fotógrafo y peluquero de cine Gérald Portenart. Durante mucho tiempo se negó a exponer sus obras a la vista de otros. “Ya me lo habían ofrecido antes pero no me sentía preparado”, recuerda el pintor. Esta vez las ganas están ahí, el éxito también.
La exposición es popular, los cuadros expuestos en las paredes de la Galería Chapon se venden. Patrice Robert está viviendo un verdadero punto de inflexión profesional. Símbolo de este éxito excepcional, uno de sus cuadros se encuentra ahora en la Place Vendôme, considerada la más lujosa del mundo. “Personas del mundo del arte también se ofrecieron a colaborar y apoyarme en mi trabajo”, dice Luzéen.
El evento finaliza incluso con “un regalo muy bonito” del cantante M (Matthieu Chedid) y del guitarrista Thibault Cauvin, que también ha decidido adquirir una de sus obras. Los dos músicos ofrecieron un mini concierto al finalizar la exposición.
El repentino entusiasmo que despertaron las pinturas de Patrice Robert parece explicarse por el carácter innovador de su estilo.
“Me gustan los seres vivos, quiero cuadros en los que puedas perderte durante 20 minutos mirándolos”, explica Patrice Robert, aconsejando contemplar sus obras desde varios ángulos. En cuanto te mueves, tienes la sensación de descubrir otro cuadro”, explica. Sus observadores eligen habitualmente el adjetivo “hipnótico” para describir sus monocromos. “Las pinturas pueden expresar diferentes cosas dependiendo del estado de ánimo de la persona”, añade.
La luz también es un factor de variabilidad. Los relieves de las pinturas están coloreados siguiendo la tonalidad de la luz natural.
Un viaje artístico puramente local
Antes de todo esto, Patrice Robert estaba lejos de considerarse pintor. Le Bigourdan quería ser guardaparque nacional y empezó a estudiar la flora y la fauna en Vic-en-Bigorre. Pero acabó abandonando esta idea y dedicándose a una serie de profesiones variadas. A los 18 años abrió un bar de baile en Luz-Saint-Sauveur que regentó durante 10 años. Luego tomó posesión de una tienda de esquí que vendió después de 4 años, antes de abrir con su madre el restaurante Luz et Coutumes.
Encargado de la decoración, utiliza elementos extraídos de graneros montañeses para vestir el local. “Siempre he tenido gusto por el arte y la decoración”, confiesa. Así lo confirmó en 2018 cuando se presentó a una convocatoria de extras en su pueblo para el rodaje de la película “Belle et Sébastien”. Conoce al diseñador de utilería Nicolas Raffi y su trabajo como diseñador de utilería. “Me enamoré”, admite Patrice Robert.
Hoy en día, el diseñador de utilería ha participado en numerosas películas, entre ellas “Marsupilami”, “Aznavour” y la última película de Orelsan. Ahora planea dejar en pausa su aventura en el cine para concentrarse en su nueva carrera como pintor. Con una exposición en la Galerie Messine, cerca de los Campos Elíseos, en marzo y dos destinos en Bangkok y Honk Kong en preparación, Patrice Robert tiene todo un futuro como artista que va tomando forma.