El asunto causó revuelo en Bamako y mucho más allá de las fronteras de Malí. El gobierno de transición ha iniciado una confiscación histórica de las reservas de oro de Barrick Gold, un peso pesado de la minería mundial. Una medida radical que pone de relieve un intenso enfrentamiento entre la junta militar maliense y el gigante canadiense.
¿Qué está en juego? ¿Cuáles son los riesgos para la economía maliense? Sumérgete en el corazón de una crisis que podría redefinir el futuro del sector minero en el país.
Incautación de oro: una sorprendente novedad
El 11 de enero se produjo un hecho sin precedentes en el sitio de Loulo-Gounkoto, uno de los complejos auríferos más grandes de Mali. Un helicóptero enviado por el gobierno recuperó casi tres toneladas de oro, por un valor estimado de 245 millones de dólares. Esta acción marca la aplicación efectiva de una orden de embargo cautelar provisional emitida por Bamako contra Barrick Gold, debido a disputas financieras de gran escala.
Según las autoridades, la empresa canadiense no cumplió con el pago de cientos de millones de dólares, que corresponden a una parte de los beneficios vinculados a la minería. Barrick, por su parte, rechaza firmemente esta afirmación, estimada en cerca de 500 millones de dólares, y denuncia un obstáculo a sus operaciones.
Un enfrentamiento económico y legal
Este conflicto se originó en 2024, cuando el gobierno de Malí lanzó una campaña para recuperar un déficit colosal, estimado entre 300 y 600 mil millones de FCFA, de las empresas mineras. Si otros actores del sector han acordado encontrar puntos en común, Barrick Gold, que gestiona el 14% de su producción mundial desde Mali, se ha mostrado más recalcitrante.
Las tensiones aumentaron con la emisión de una orden de arresto nacional contra Mark Bristow, director ejecutivo de Barrick, así como la detención de varios ejecutivos locales. El bloqueo de las exportaciones y esta incautación podrían llevar ahora al grupo canadiense a suspender temporalmente sus actividades en Mali, opción considerada en una nota interna transmitida por Reuters.
Una estrategia arriesgada para Bamako
Para el gobierno maliense, esta ofensiva revela un deseo de controlar mejor los recursos nacionales y aumentar los ingresos públicos. Sin embargo, este enfoque no está exento de riesgos. Una suspensión de las operaciones de Barrick Gold podría tener consecuencias importantes para la economía maliense, muy dependiente del sector del oro.
Loulo-Gounkoto representa cerca de 8.000 empleos directos e indirectos, además de una fuente esencial de divisas para el país. Si el gigante canadiense se retira, Malí también podría ver deteriorada su reputación ante los inversores extranjeros, un factor clave para su desarrollo económico.