(Sydney) Canberra intentaba el martes confirmar la muerte de un combatiente australiano tras ser hecho prisionero por las fuerzas rusas, considerando “todas las opciones”.
La ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, dijo que el gobierno australiano estaba trabajando “muy duro” para confirmar los informes de que el australiano Oscar Jenkins había sido asesinado.
El Canal Siete de Australia informó que su cuerpo fue encontrado, pero aún no ha sido identificado oficialmente, citando fuentes anónimas.
Un vídeo publicado en Internet en diciembre muestra al hombre, con las manos atadas, siendo golpeado en la cara por otro hombre que lo interroga en ruso.
METROa mí Wong dijo a ABC que el embajador ruso en Australia fue convocado esta semana.
Cuando se le preguntó sobre la reacción de Australia si se confirmaba la muerte de Oscar Jenkins, incluida una posible expulsión del embajador, dijo: “Quiero ser claro, todas las opciones están sobre la mesa”.
El ministro recordó que Rusia tiene la obligación de tratar a los prisioneros de guerra de conformidad con el derecho internacional, en particular garantizándoles un trato humano y el derecho a un juicio justo.
Las relaciones entre Australia y Moscú han sido “muy difíciles” durante muchos años, recordó el Sr.a mí Wong, citando la invasión “ilegal e inmoral” de Ucrania en febrero de 2022 y la destrucción en julio de 2014 del vuelo MH17 de Malaysia Airlines sobre Ucrania por un misil de fabricación rusa (un accidente que mató a 298 personas a bordo, incluidos 38 australianos).
“Australia ha mantenido relaciones diplomáticas con Rusia durante este período bajo diferentes gobiernos. Sin embargo, consideraremos todas las opciones una vez que hayamos establecido los hechos y podamos verificar lo que realmente pasó con el señor Jenkins”, resumió la ministra, diciendo que tenía “un pensamiento” para su familia.
Oscar Jenkins –cuya identidad fue verificada por los medios australianos–, profesor de biología, dijo que se unió a las fuerzas armadas porque quería ayudar a Ucrania.