Por ejemplo, prometió retirarse tras vencer a Dillian Whyte en abril de 2022, creyendo que “no le quedaba nada que demostrarle a nadie”, pero finalmente volvió a la competición unos meses después. Ya en 2016, pocos días después de la revelación de un positivo por cocaína, indicó que ponía fin a su carrera y volvió a sus declaraciones unas horas más tarde. “¡Jajajaja, pensaste que podrías deshacerte del Rey Gitano tan fácilmente! Estoy aquí para quedarme”, dijo en ese momento.
Doble derrota, pero no a los ojos de Fury
La superestrella del boxeo mundial, que pasó por fases muy oscuras entre depresión, pensamientos suicidas y suspensión por dopaje, Tyson Fury sufrió dos reveses durante su esperado díptico contra Oleksandr Usyk. En el primer asalto del pasado mes de mayo, el ucraniano infligió al británico la primera derrota de su carrera, venciendo por decisión dividida al final de una pelea que había cumplido todas sus promesas, y esta vez convirtiéndose en campeón unificado de la categoría reina, una hazaña que no se había logrado en 25 años.
Para su “revancha” del 21 de diciembre, nuevamente en Riad, Usyk obtuvo esta vez la victoria de los tres jueces, después de un enfrentamiento menos impresionante que el primer partido. Evidentemente, esta nueva derrota había sido difícil de superar para el británico. “En mi opinión, no hay duda de que gané esta pelea”, dijo en ese momento.
Cuando se le preguntó después de este revés si el público lo volvería a ver en un ring, Fury respondió: “Tal vez, tal vez no. ¿Quién sabe?”
Así que no hay sorpresa contra Anthony Joshua.
Si esta vez cumple su palabra, el británico, una fuerza de la naturaleza de 2,06 m, se retiraría con un notable balance de 34 victorias, 24 de ellas por nocaut, un empate y dos derrotas. Sus dantescas victorias contra Wladimir Klitschko y Deontay Wilder pasarán a los anales del boxeo.
Sin embargo, una retirada real significaría que renunciaría a enfrentarse a otro ex campeón del mundo, Anthony Joshua, en un shock 100% británico pero esperado desde hace varios años por los aficionados a este noble arte.
Contactado por la BBC, Frank Warren, el promotor del británico, dijo que no había hablado con Fury antes de este sorpresivo anuncio. “Siempre dije que de ninguna manera iba a intentar influir en él de ninguna manera”, dijo Warren. “Si eso es lo que quiere hacer, genial. Hizo todo lo que pudo. Probablemente fue, con diferencia, el mejor peso pesado británico de su generación, continuó. Dos veces campeón del mundo, dos peleas muy disputadas contra Usyk. Tiene mucho dinero, tiene tranquilidad, tiene una hermosa familia. Dios lo bendiga y lo disfrute”.