Por segunda vez esta temporada, las paredes del vestuario del Real Madrid temblaron. Tras 45 minutos muy complicados, la Casa Blanca perdía este viernes a un gol en Mestalla. El logro de Hugo Duro vino a castigar a los amorfos Merengues, sin ideas y sobre todo sin mucha solidaridad. Esta falta de energía irritó profundamente a Carlo Ancelotti, preocupado por la posibilidad de perder más puntos en el camino.
Según información de Marca, el técnico madridista perdió los nervios en el descanso recordando a sus jugadores que la actitud mostrada era inaceptable. Sobre todo porque sin un gran Thibaut Courtois, la Casa Blanca podría haber vuelto al vestuario con dos o tres goles de desventaja. Un letargo inexplicable para el técnico italiano. “Estuvimos muy mal en la primera parte. No podía creer lo que veía”, dijo en la rueda de prensa posterior al partido.
Según la Cadena SER, Carlo Ancelotti estaba tan enojado que inmediatamente envió a todos sus sustitutos a calentar tras el gol de Duro (27′), algo rarísimo. En el segundo tiempo, el Real Madrid finalmente reaccionó rápidamente, a través de Kylian Mbappé por primera vez (penalti fallado por Bellingham en el minuto 55), luego por segunda vez cinco minutos después (gol acertadamente rechazado).
Claramente el Valencia dejó las llaves del partido a los madridistas, que no pedían tanto. Tras las convincentes devoluciones de Brahim y Camavinga, Vinicius recibió la tarjeta roja por una mala jugada sobre Dimitrievski. Superado en número, el Real Madrid supo multiplicar sus ataques, hasta empatar gracias a Modric (85′), que entró cinco minutos antes. Jude Bellingham finalmente entregó a los madrileños en el tiempo añadido gracias a un error de la defensa valenciana.
Una victoria obtenida con pinzas que beneficia al Real Madrid desde el punto de vista contable (líder de la Liga) pero que también nutre el discurso de Carlo Ancelotti, capaz de despertar a sus tropas en el momento adecuado. Tras el furor post Milán, la ira del técnico merengue ha vuelto a dar sus frutos.
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