Tiempo de saldos, tiempo de números. Estos son muy estacionales, ya que versionan una de las canciones más populares de la época navideña: “Todo lo que quiero para Navidad eres tú” De Mariah Carey. Sí, exactamente lo que hemos podido escuchar con nuestros oídos estas últimas semanas en la radio, en el centro comercial, en las pistas de hielo instaladas en distintos lugares de la Suiza italiana o, mientras escuchamos la televisión, en algunos anuncios. Incluso en combinación, varias veces al día.
Sonidos de trompeta, campanas festivas, Spotify anunció que la canción era la primera de las canciones navideñas en superar el techo de dos mil millones de reproducciones. “Esto es más que increíble – comentó la estrella del pop – Me siento honrada, estoy muy agradecida a todos los oyentes que hicieron de la canción parte de sus vacaciones”. El que más se juega no sólo en Estados Unidos, donde es local, sino también en el resto del mundo. De todos los clásicos de su categoría, es el número uno indiscutible el día de Navidad, y así es de forma ininterrumpida desde 2016.
Lanzado en 1994 en el álbum “Music Box”, el sencillo vendió 16 millones de copias en todo el mundo, situándose en el puesto número doce entre los más vendidos de todos los tiempos y – no hace falta decir nada – en el número uno entre los navideños.
El sitio “Celebrity Net Worth” ha calculado que, en regalías, “All I Want…” ha generado hasta el momento 80 millones de dolares (aproximadamente 71,5 millones de francos). Los autores del artículo estiman que, cada año, la canción produce de 2 a 4 millones en realeza (hasta 3,6 millones de francos). No está mal ¿eh? Seguramente no tendrá problemas para hacer regalos (agradezco a Elia Bosco por sugerir este comentario).
El coautor Walter Afanasieff, conocido en los años 80 con el seudónimo de Baby Love, brinda con ella. Carey-Afanasief tardó un total de quince minutos en trabajar la letra y la música. Cuando se trata de apalancamiento.
Y pensar que ni siquiera quería grabarlo. Pensó que era cosa de artistas tardíos. Fue el productor discográfico Tommy Mottola, que entonces también era su marido, quien prácticamente la obligó. Podemos imaginar que las molestias de Carey han disminuido enormemente con el paso de los años.
Por último, una curiosidad: durante la grabación, para estar más inspirada, la cantante decoró toda la casa con guirnaldas y adornos navideños. Y era verano.