Las empresas sancionadas son BSH, Candy Hoover, Eberhardt, Electrolux, Whirlpool (como sucesora de Indesit), LG, Miele, SEB, Smeg, Whirlpool, Boulanger y Darty (AFP/Christophe ARCHAMBAULT)
“Lenguaje codificado para ocultar instrucciones de precios”, lista negra y “represalias”: diez fabricantes y dos distribuidores de electrodomésticos fueron sancionados el jueves por la Autoridad de Competencia por haber impedido a los consumidores “beneficiarse de precios más atractivos para comprar sus productos”.
En total, las empresas tendrán que pagar 611 millones de euros en multas por estos acuerdos “verticales” (entre proveedores y distribuidores y no entre empresas competidoras) implementados entre febrero de 2007 y diciembre de 2014, para “reducir la competencia, en particular la ejercida por los distribuidores en línea”. , y mantener altos precios de venta para los consumidores”, según un comunicado de prensa de la Autoridad.
Los medios puestos en marcha iban desde la prohibición de la venta de determinados productos en Internet, mediante “listas negras”, hasta la comunicación de “precios de venta al público recomendados” por los fabricantes a los distribuidores con “lenguaje codificado para ocultar las instrucciones de precios”.
Luego, los fabricantes y proveedores se aseguraron, mediante un seguimiento “a veces diario”, de que se estaban siguiendo estas instrucciones.
Ellos “contactaron directamente, a menudo de forma oral, con sus distribuidores para pedirles que subieran los precios de reventa” utilizando insinuaciones evidentes: “si quieres recibir el producto, ya sabes lo que tiene que ver”, se lee en el texto. el comunicado de prensa de la Autoridad de Competencia.
En caso de incumplimiento, no dudaron en “recurrir a medidas de represalia (retrasos y paralizaciones de entregas, implantación de sistemas exclusivos de venta, etc.)” contra los distribuidores.
“Estas prácticas han eliminado así la competencia intramarca durante el desarrollo de las ventas por Internet, impidiendo a los consumidores beneficiarse de precios más atractivos para la compra de sus pequeños y grandes electrodomésticos”, denuncia la Autoridad de la Competencia.
La aparición, a finales de la década de 2000, de sitios que revendían productos a “precios reducidos” preocupó a los fabricantes y distribuidores tradicionales. Los distribuidores que operan exclusivamente en Internet afirmaron haber sido discriminados si no tenían tiendas físicas. Como resultado, muchos de ellos han “desaparecido o han sido comprados por distribuidores tradicionales”.
– Fuertes multas –
Los fabricantes afectados son BSH (empresa en participación entre Siemens y Bosch, adquirida íntegramente por esta última en 2014), Candy Hoover, Eberhardt, Electrolux, Whirlpool (como sucesora de Indesit y como fabricante durante el período en cuestión), LG, Miele, Seb, Smeg y Whirpool.
Los distribuidores, de los cuales la Autoridad destaca que podrían, gracias a su peso, “poner fin a las prácticas anticompetitivas”, son Boulanger y Darty, sancionados con 84,35 millones y 109 millones de euros respectivamente.
“Los distribuidores tradicionales, incluidos los dos principales, Darty y Boulanger, participaron plenamente en estos acuerdos”, subraya el regulador. Querían asegurarse de que “los productos que vendían no fueran significativamente más baratos en otros lugares, especialmente en línea” e incluso pidieron a los fabricantes que actuaran cuando ese fuera el caso.
Fnac Darty indica en un comunicado que ha provisionado, desde el primer semestre de 2023, 84 millones de euros en previsión de esta sanción y que registraría “un cargo adicional de 24 millones de euros para el ejercicio 2024, sin impacto en el resultado de explotación actual”.
Como otras nueve personas, Fnac Darty decidió no impugnar la denuncia notificada por la Autoridad de Competencia para “poner fin rápidamente a un procedimiento complejo” y concentrarse en su “plan estratégico”.
El fabricante Seb, que recibió la multa más elevada, de 189,5 millones de euros, y Boulanger habían optado por impugnar las denuncias.
En un comunicado, Seb anunció que “presentará un recurso de apelación” ante el Tribunal de Apelación, rechazando “cualquier acusación de que sus prácticas no respetaban las normas de competencia”.
Electrolux, por su parte, tomó nota de la sanción (44,5 millones de euros), provisionada en sus cuentas a partir de 2023.
Una primera sanción, por un importe total de 189 millones de euros, se pronunció en 2018 en el mismo caso contra seis de los fabricantes (BSH, Whirlpool, Indesit, Electrolux, Candy Hoover y Eberhardt Frères) por prácticas de cartel horizontal, es decir entre empresas competidoras. .
En su decisión del jueves, la Autoridad aclaró que no estimó la denuncia que acusaba a los fabricantes de realizar, horizontalmente a través de una herramienta puesta a disposición por su sindicato profesional, un intercambio de datos.