Nuevas acusaciones, dos semanas después de las de Amnistía Internacional. En una nueva investigación, la ONG Human Rights Watch (HRW) afirmó, el jueves 19 de diciembre, que las autoridades israelíes “condiciones de vida impuestas deliberadamente y calculadas para provocar la destrucción de una parte de la población” en la Franja de Gaza, “privando intencionalmente a los civiles palestinos de un acceso adecuado al agua”. “Al hacerlo, las autoridades israelíes son responsables del crimen contra la humanidad de exterminio y actos de genocidio”. acusa la organización internacional de derechos humanos.
“Este tipo de comportamiento, junto con declaraciones que sugieren que algunos funcionarios israelíes querían destruir a los palestinos en Gaza, pueden constituir un crimen de genocidio”.
Vigilancia de derechos humanosen un comunicado de prensa
Para esta investigación de 184 páginas, Human Rights Watch entrevistó a más de 60 palestinos de la Franja de Gaza y a una treintena de profesionales de la salud, así como a personas que trabajan para la ONU y otras organizaciones humanitarias en el enclave palestino. También se basó, entre otras cosas, en datos de especialistas en temas relacionados con el agua y el saneamiento.
La ONG recuerda que tras el ataque terrorista lanzado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en Israel, las autoridades del Estado hebreo “Cortó el agua e impidió la entrada de combustible, alimentos y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza”. Estas mismas autoridades “seguir restringiendo la entrada de agua, combustible, alimentos y ayuda” en el enclave palestino, “y cortar la electricidad”, continúa la organización.
HRW añade que Tel Aviv también prohíbe la llegada “casi toda la ayuda relacionada con el agua”, como tanques y sistemas de filtración, o incluso materiales para reparación de infraestructuras. El informe afirma además que las fuerzas israelíes “atacados deliberadamente y, por tanto, dañados o destruidos” varias instalaciones “importante” agua, saneamiento e higiene en Gaza.
En casi un año de guerra, de octubre de 2023 a septiembre de 2024, las medidas decididas por Israel han “privar a la mayoría” habitantes de Gaza de un “acceso a la cantidad mínima de agua” diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), denuncia Human Rights Watch. La agencia de salud de la ONU (PDF) estima que todo el mundo debe tener acceso, cada día, a entre 50 y 100 litros de agua para cubrir sus necesidades.
“Para muchos residentes de Gaza, gran parte, si no toda, del agua a la que han tenido acceso no es potable”.
Vigilancia de derechos humanosen un informe
Para la ONG, es “probable” que el hambre, la deshidratación y las enfermedades –particularmente transmitidas por el agua– provocaron la muerte de “miles de palestinos” en la Franja de Gaza desde el inicio de las represalias israelíes en el enclave, además del ya conocido balance del conflicto en el enclave palestino, que superó los 45.000 muertos, según el Ministerio de Sanidad de Hamás. El acceso impedido al agua potable también ha provocado la propagación de enfermedades y problemas de salud para “cientos de miles de personas”, particularmente diarrea o hepatitis A.
Según Human Rights Watch, las autoridades israelíes no respondieron a dos solicitudes de la ONG sobre ataques a instalaciones de agua y saneamiento.