Los inventarios comerciales de petróleo crudo se contrajeron menos de lo esperado la semana pasada, según cifras publicadas el miércoles por la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, un retraso atribuible en parte a una desaceleración de las refinerías.
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Durante el período de siete días finalizado el 13 de diciembre, estas reservas cayeron en 900.000 barriles, o aproximadamente la mitad de los 1,7 millones previstos por los analistas, según un consenso establecido por la agencia Bloomberg.
Esta menor reducción se explica, en particular, por la menor utilización de las refinerías estadounidenses, que sólo utilizaron su capacidad al 91,8% frente al 92,4% del período anterior.
La evolución de los stocks también estuvo influenciada por un ajuste estadístico de la EIA, que añadió 4,4 millones de barriles a los volúmenes de crudo llegados al mercado americano.
Este ajuste le permite corregir aproximaciones observadas en períodos anteriores y no refleja la actividad de la semana pasada.
Entre los elementos que deberían haber favorecido la caída de las existencias, se encuentra el fuerte aumento de las exportaciones (+58% en una semana), muy por encima del de las importaciones (+11%).
Las exportaciones alcanzaron así su nivel más alto en casi cinco meses.
A pesar de la menor actividad de las refinerías, ésta sigue siendo elevada y ha provocado un aumento de 2,3 millones de barriles en las reservas de gasolina, más de los dos millones previstos por los analistas.
La semana pasada, los productos refinados entregados al mercado, cifra considerada como indicador implícito de la demanda, aumentaron (+3%), gracias en particular a los productos destilados (+30%), categoría que incluye el diésel.
La producción de crudo estadounidense se mantuvo cerca de su récord de la semana anterior, con 13,60 millones de barriles (frente a 13,63).
La publicación de la EIA permitió que los precios del oro negro, ya en alza, se aceleraran.
Alrededor de las 16:05 GMT, el precio del barril de American West Texas Intermediate (WTI) para entrega en enero subió un 1,45%, hasta 71,10 dólares.