Desde octubre en Gard, 23 personas han sido hospitalizadas y dos han muerto por intoxicación.
Con el frío del invierno nos sentimos tentados a poner la calefacción más alta. Sin embargo, existe un riesgo dependiendo de su sistema de calefacción. El monóxido de carbono (CO) provoca graves consecuencias para la salud, que en ocasiones provocan la muerte. Desde octubre, 23 personas han sido envenenadas, incluida una en el corazón de Alès en diciembre. Entre ellos, hubo 16 hospitalizaciones y dos muertes.
Hay tres cosas que hay que saber sobre el monóxido de carbono: este gas no se puede ver ni sentir, pero aun así es muy peligroso para la salud. “En casa, en cuanto te sientes mareado, tienes dolor de cabeza o ganas de vomitar, pides ayuda.“, insiste el comandante Nicolas Ventosa, comandante de los bomberos de Alès.
¿Qué es el monóxido de carbono? ¿Cómo se forma?
El monóxido de carbono es un gas formado por combustión incompleta (madera, butano, carbón, gasolina, fueloil, gas y petróleo). Una instalación de calefacción basada en estos combustibles puede generar CO si el dispositivo está mal mantenido o defectuoso. Una instalación eléctrica no produce monóxido. Este gas se produce durante una falla de funcionamiento. Entre estas instalaciones, hablamos de estufa, caldera y calentador de agua, calefacción auxiliar (no eléctrica), estufa o chimenea.
Ventilación y detectores especializados.
“La ventilación es esencial“, explica el comandante Ventosa. Nunca obstruyas las rejillas de ventilación y ventila regularmente tu casa, incluso en pleno invierno, es necesario. “Al menos 10 minutos al día, como durante el periodo Covid“, explica el bombero. Nunca se deben utilizar calentadores auxiliares, braseros y generadores transportables en espacios cerrados.
Al igual que los detectores de humo, existen detectores de monóxido de carbono. Es posible encontrar dispositivos que hagan ambas cosas, pero no es sistemático. En términos de la ley, “no existe obligación para el residente de instalar este tipo de dispositivo“, explica el comandante. Pero como estamos hablando de un gas indetectable para el olfato humano, el bombero recomienda encarecidamente hacerse con uno, disponible en tiendas de bricolaje o especializadas en mejoras para el hogar.
“El mantenimiento es legalmente obligatorio.“, explica Cédric Giraud, ingeniero de calefacción del Comptoir Ménager Alésien (CMA). Una empresa de instalación de calefacción es “garante de mantenimiento“pero es bueno”el usuario del dispositivo, ya sea inquilino o propietario“, quienes deben garantizar el mantenimiento llamando a profesionales. “Si el individuo no se comunica con nosotros, no podemos intervenir. Algunos nos llaman dos o tres años después. Es peligroso.“
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