Hamás confirmó que la administración estadounidense le había enviado, a través de mediadores, una nueva propuesta de acuerdo para la liberación de los rehenes y el establecimiento de un alto el fuego.
La organización terrorista indicó que esta nueva propuesta incluía “ligeros cambios” respecto a la planteada por Joe Biden hace unas semanas y avalada por el gabinete de guerra israelí. Señaló “un movimiento hacia el regreso al punto de partida”.
En este contexto, el jefe adjunto del buró político de Hamás, Mussa Abu Marzuk, destacó tres factores que, en su opinión, pueden influir en Israel:
- “La solidez del pueblo palestino y la resistencia en el conflicto con el ejército israelí”
- “La débil situación de Estados Unidos durante un período electoral que podría evitar obligar a Israel a aceptar detener su agresión”
- “La división interna en Israel que se expresa en las relaciones entre Netanyahu y el público y entre Netanyahu y el ejército podría obligar a Netanyahu a detener su agresión”.
Hamás insiste en que sin un cese total de los combates, al que Israel se niega, no puede haber acuerdo.
Un funcionario israelí dijo que Israel todavía apoya la propuesta anterior del presidente Biden y está esperando la respuesta de Hamás a la propuesta.
Esta tarde (sábado), el cuartel general de las familias rehenes difundió un vídeo de Noa Argamani, liberado por las fuerzas israelíes hace tres semanas. En este vídeo agradece a las fuerzas de seguridad que la liberaron y rinde homenaje a Arrnon Zmora, caído en combate durante esta operación de rescate. También agradeció “a todos aquellos que hicieron oír nuestra voz cuando no pudimos”. Recordó que quedaban 120 rehenes en cautiverio, entre ellos su compañero, Avinatan Or, de quien fue separada apenas fueron secuestrados. Pidió su liberación inmediata y pidió que se hiciera todo lo posible para obtenerla.
Además, las familias de los rehenes organizaron hoy (sábado) una manifestación en la que se pronunciaron contra el jefe del Gobierno, acusándolo de ser el principal obstáculo para un acuerdo para la liberación de sus seres queridos. En las pancartas aparecían consignas como “Lo reemplazamos, los traemos de vuelta”, aludiendo a la salida de Netanyahu del poder.
Dany Elgarat, hermano del rehén de Itzik en Gaza, declaró: “’Es el fin’, estas son las últimas palabras que Itzik me dijo por teléfono este sábado. Escuché en su voz la decepción, la de haber sido abandonado. Itzik se equivocó, no fue el final. Estamos seguros de que sobrevivió otros 52 días en cautiverio. Tenemos testimonios de quienes lo vieron. El día de su secuestro, el 7 de octubre, no fue el final sino el comienzo de un nuevo abandono, más grave que el primero. Es un abandono voluntario, programado para lograr un único objetivo: permanecer en el poder”.
Otros familiares de los rehenes dijeron: “Lo que nos separa de nuestros seres queridos es la terquedad de Netanyahu. Prolonga la guerra por motivos personales, porque un acuerdo conduciría al fin de la guerra, lo que conduciría a elecciones y al fin de su mandato.
