La inflación está experimentando una ligera desaceleración en Francia, indicó el viernes 28 de junio el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee). Retoma así su curva descendente tras un ligero aumento en mayo.
La inflación marcó una ligera desaceleración en junio. Es el 2,1% interanual, o 0,2 puntos menos que en mayo, anunció el INSEE. Reanuda así la caída que se detuvo el mes pasado, cuando aumentó 0,1 punto respecto al mes de abril.
El INSEE, que reveló estas cifras, explica esta tendencia a la baja por la desaceleración de la subida de los precios de la energía y los alimentos, y una evolución al mismo ritmo que en mayo de los precios del tabaco y de los productos manufacturados y de los servicios. En detalle, el coste de los productos alimentarios aumentó un 0,8% interanual en junio. El de la energía, por su parte, creció un 4,8%, mientras que un mes antes seguía creciendo un 5,7%.
Además de estas buenas noticias para la economía francesa, el INSEE anunció malas noticias. De hecho, el instituto indicó que la deuda pública de Francia aumentó hasta el 110,7% del PIB al final del primer trimestre, frente al 109,9% (revisado a la baja) a finales de 2023.
En términos de cifras, la deuda pública del país aumentó en 58,3 mil millones de euros hasta alcanzar los 3.159,7 mil millones de euros. Hay que decir que estas cifras alimentarán aún más los debates en este contexto de la campaña electoral para las elecciones legislativas anticipadas, cuya primera vuelta tendrá lugar mañana, 30 de junio. De hecho, la situación de las finanzas públicas está en el centro de los debates. Junto al poder adquisitivo, las pensiones y los precios de la energía, este tema ocupa un lugar importante en los programas de los diferentes polos que compiten en estas elecciones. Sin embargo, cabe señalar que, según el INSEE, la deuda pública ha disminuido respecto al primer trimestre de 2023 (111,9% del PIB).
Inflación y deuda pública: dos trayectorias diferentes
El Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos subraya en su informe que el incremento registrado durante los tres primeros meses del año procede fundamentalmente del aumento de la deuda estatal. Este último aumentó en 44,4 mil millones de euros. La de las administraciones de la Seguridad Social, por su parte, aumentó en 12,9 mil millones de euros, mientras que la de las administraciones públicas locales se mantuvo casi estable (+800 millones) y la de los distintos organismos de la administración central aumentó en 200 millones.
Hay que decir que la deuda pública es uno de los grandes desafíos del actual gobierno y el que seguirá después de las elecciones legislativas. De hecho, el déficit debe reducirse por debajo del umbral europeo del 3% del PIB para 2027. Para lograrlo, el gobierno actual ha anunciado un ahorro de 20 mil millones adicionales en 2024 y otros 20 mil millones en 2025.
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