Partido: PSG/Nantes (1-1), actuaciones individuales

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El PSG no pudo vencer a un FC Nantes muy defensivo este sábado por la noche en el Parque de los Príncipes, desperdiciando muchas oportunidades, como con demasiada frecuencia. Una mirada retrospectiva a las actuaciones individuales de los parisinos caso por caso.

Donnarumma: De vuelta en la portería parisina, el portero italiano pudo comprobar que la suerte no le había vuelto al mismo tiempo desde que cayó derrotado en el primer disparo rival. Es difícil evaluar su responsabilidad en este gol, pero Abline tiene mucho espacio para anotar, lo que quizás cuestione el posicionamiento de Donnarumma en la acción. Por otro lado, estuvo impecable en su línea en la otra ocasión del Nantes del mismo Abline.

Juez: Goleador desde el inicio al estar muy presente en el segundo palo, el marroquí continuó su impulso con una primera parte muy ofensiva y de altos vuelos en general, con mucha presencia por su lado y una gran aportación a su equipo. Pero se hundió por completo en la segunda mitad, jugando parado y sin apenas provocar la más mínima diferencia. Su creciente despilfarro se sintió particularmente en los centros.

Marquinhos: El capitán parisino tenía que cubrir las ascensiones permanentes al Hakimi y por eso tenía un poco de trabajo. Frente al vivaz Simon, a menudo le llevó algunos instantes dominar al nigeriano, pero al final éste prácticamente nunca le superó. Con el balón estuvo técnicamente limpio pero le costó aportar algo en la construcción del juego, salvo algunos raros centros.

Allá : Frente a un FC Nantes que mandaba al suelo a sus atacantes, el ecuatoriano parecía preparado para un partido en el que iba a darse un festín con su rival directo. Pero Abline destrozó esta verdad desde el inicio del partido y Pacho entregó el que probablemente sea su peor partido de la temporada en L1. El veloz delantero del Nantes se burló de él en el gol del empate y luego lo atormentó varias veces. Con el balón, el zurdo parisino también estuvo demasiado mediocre, con auténtica lentitud en las transmisiones.

Nuño Mendes: Como en Múnich unos días antes, disfrutó de una mayor libertad ofensiva y no tardó en aprovecharla, ya que construyó prácticamente solo el primer gol parisino. Su golpe en el costado hizo mucho daño al Nantes al inicio del partido, pero el portugués se fue desgastando y, a pesar de un magnífico disparo poco antes del descanso, se dejó sentir con toda claridad: centros cada vez menos ajustados, subidas que se vuelven más raros y un segundo período, en última instancia, totalmente neutral e inofensivo. Para un rebote, es un fracaso, pero hay que observar la evolución táctica de su papel.

Juan Neves: Situado en una posición poco común para él como relevista derecho, el portugués tuvo una buena primera parte, con una gran devolución de Simon en la contra o incluso una buena complementariedad en el flanco con Lee y Hakimi. Su capacidad para ventilar el partido también fue buena pero todo se fue a la mierda bastante rápido y su segunda parte fue un fracaso. Pero la mayor preocupación de su partido fue su total falta de fiabilidad de cara a la portería, con varias buenas oportunidades desperdiciadas por tiros desviados en segundos balones que estaban por ahí.

Zaire-Emery Lo reemplazó puesto por puesto y firmó una entrada muy desagradable. Técnicamente no estaba en su mejor día, pero fue implacable ante un Nantes que entonces jugaba muy abajo en el campo y reduciendo los espacios al mínimo.

Vitinha: Una vez más puesto de centinela, el centrocampista portugués también resumió bastante bien el partido del PSG. Inspiración y travesuras técnicas en la primera mitad, algunas acciones increíbles y oportunidades increíbles perdidas frente a la portería, a veces por indiferencia. En la segunda parte lo encontramos solo como organizador tratando de encontrar soluciones y desvió el balón sin encontrar realmente la falta. Su volumen de balones tocados fue lógicamente enorme pero al final apenas produjo diferencias, sobre todo tras el descanso.

Fabián Ruiz: Luis Enrique lo había reajustado tácticamente y el español sirvió para compensar los arrebatos de Nuno Mendes al inicio del partido, colocándose como central izquierdo. Poco a poco pudo jugar un poco más arriba, encontrándose sirviendo a Lee en la acción del poste, pero sus intentos de pase no siempre fueron los más simples, lo que pudo haber complicado la tarea de sus compañeros. Al igual que el resto de centrocampistas, le costó encontrar alguna solución en la segunda parte y no pudo darle la vuelta al partido al final cuando fue encontrado en el área.

Lee: Relanzado como titular en el papel habitual de Dembélé, por supuesto no tenía el mismo estilo y dependía más de los demás que de su regate para existir. En la primera parte estuvo interesante cuando supo combinar con Hakimi o Neves o cuando logró infiltrarse en el área tras una buena jugada, encontrando así el palo. Su juego se volvió muy estereotipado e incluso caricaturizado, lo que al final ayudó al Nantes.

El de Dembélé Lo reemplazó hasta el final del partido y estaba al menos técnicamente limpio, él que a veces hace entradas catastróficas a este nivel. Pero el extremo parecía jugar con el freno de mano y sus centros carecían de demasiada precisión para resultar peligrosos.

Gonzalo Ramos: De nuevo en el once inicial, los portugueses no tardaron ni dos minutos en ser decisivos con un desvío inspirado. Su habilidad para jugar y desviarse con el toque será durante todo el partido su punto fuerte, ya que sus compañeros se ven regularmente envueltos en excelentes situaciones de este tipo. Francamente inspirado en el juego, no logró, sin embargo, causar ningún impacto en el área, salvo en los suyos para despejar los córners en el primer palo. Una vuelta al juego muy alentadora, pero que no resuelve las preocupaciones de realismo de su equipo dado que no creó ocasiones claras.

Barcola: El lateral izquierdo empezó su partido de forma bastante interesante, menos pegado a la línea que de costumbre, pero la colaboración con Mendes que ocupó un poco su carril y su espacio no siempre fue positiva. En este rol algo nuevo, Barcola tuvo dificultades para conectarse con sus compañeros a su alrededor y sólo Ramos sabía cómo utilizarlo hacia la portería. En el uno contra uno tampoco existió y, por lo tanto, su partido al final fue muy pobre, como ha sucedido a menudo en las últimas semanas.

Dotado Le sustituyó y probablemente firmó su mejor entrada con el PSG. Mientras el juego se inclinaba hacia la derecha, él supo sacar toda su pegada cuando fue golpeado en el lado izquierdo, pero también cuando pasó algunos momentos en el lado contrario. Supo sacudir al Nantes y crear peligro, aunque el último pase no estuviera ahí. Pero aquí finalmente está lo mejor para el ex Rennais.

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