Saguenay-Lac-Saint-Jean no se librará del aumento del precio del café previsto en los próximos meses debido a las sequías en Brasil y Vietnam, que están provocando escasez en todo el planeta.
Los microtostadores y las empresas de la región están tratando de encontrar soluciones para absorber este aumento intentando repercutir lo menos posible la factura a los consumidores.
El precio del grano de café Arábica, que lidera la producción mundial, ha aumentado un 70% en el último año. Este aumento continuará, según los expertos, y tendrá efectos significativos en los cafés independientes y en los microtostadores de Saguenay-Lac-Saint-Jean.
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Café Cambio está ubicado en la calle Racine en Chicoutimi.
Foto : Radio-Canadá / Louis Martineau
Hay ciertos precios que ya están fijados, pero a partir de julio los precios subirán y habrá que ver cómo nos adaptamos a eso. Ya hemos empezado a ver cómo vamos a aumentar nosotros mismos nuestros productos porque no tendremos otra opción. Si nos cuesta más, tendremos que hacer un aumento también por nuestra parte.
reconoce la directora general del Café Cambio de la calle Racine de Chicoutimi, Marie Lafrance.
El desafío para estas empresas es absorber este aumento evitando que sean sólo los consumidores quienes paguen el precio.
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En L’Érudit Café de Jonquière, el propietario, Frédéric Labrecque, intentará no pasar la cuenta a sus clientes.
Foto : Radio-Canadá / Louis Martineau
Revisar también toda la cadena de suministro, qué podemos modificar para que no pasemos la factura a nuestros clientes. Entonces, por ejemplo, renegociamos nuestros acuerdos con la leche, porque somos un café de servicio, un café independiente.
explica el propietario del Érudit Café de Jonquière, Frédéric Labrecque.
La situación es similar en el microtostador Arvida Roasting Company, que está planificando estrategias para evitar un aumento demasiado significativo.
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Café Cambio tuesta café de varios países.
Foto : Radio-Canadá / Louis Martineau
Es cierto que somos capaces de trabajar mejor internamente. Somos capaces de ajustar nuestros métodos de trabajo, nuestros procesos de distribución, etc. para poder que al final el precio no aumente un 30%. Podemos trabajar mejor internamente para absorber parte de este aumento.
opina la copropietaria de la empresa, Celia Meighen McLean.
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