Al día siguiente de este intento de golpe de Estado, que concluyó con el fracaso y la muerte de cuatro amotinados, entre ellos el líder de la banda, el general Christian Malanga, el nombre de Jean-Jacques Wondo se asoció a esta aventura. En cuestión, una fotografía que reapareció en las redes sociales. Vemos a Jean-Jacques Wondo en compañía de Christian Malanga. La imagen data de 2016. Para la justicia congoleña, es el primer elemento que permitirá convertir al belga en el diseñador y autor intelectual de esta aventura.
En primera instancia, la justicia congoleña presentará otros elementos contra Jean-Jacques Wondo basándose en registros telefónicos, gracias a expertos del Consejo Nacional de Ciberdefensa. Este último afirmará que Wondo eliminó intercambios “comprometidos” con Malanga sin aportar la más mínima prueba. “No hay nada ilegal en borrar mensajes.”tono el abogado de Jean-Jacques Wondo, Yo Carlos Ngwapitshi.
Los expertos también destacarán el papel desempeñado por Malusha Mukinzi, recepcionista del hotel Shulungu donde residió Jean-Jacques Wondo durante algunas semanas en Kinshasa. Según los ciberexpertos, fue a través de este hombre que se llevaron a cabo los intercambios entre las dos “cabezas pensantes” del golpe de Estado. La defensa había pedido escuchar a Malusha pero, oficialmente, no se le encontraba por ningún lado.
abogado investigador
En un giro de la audiencia de este viernes 29 de noviembre, Maître Ngwapitshi hizo reaparecer a este testigo. De hecho, el recepcionista imposible de localizar se encuentra tras las rejas en la prisión de Makala, en Kinshasa. “Pabellón 6B”añade Me Ngwapitshi, contactado por La Libre. Malusha fue arrestada en julio de 2024, en medio del juicio golpista. “Durante el juicio en primera instancia, pregunté públicamente a la fiscalía dónde estaba Malusha. Él respondió que no lo sabía. Sin embargo, él está detrás de su arresto y de su detención”. continúa Me Ngwapitshi, quien también logró hacerse con una copia de la audiencia de Malusha ante un oficial de la policía judicial (OPJ).
“Pedí que Malusha fuera escuchado por el tribunal. El juez aceptó mi solicitud, vendrá a declarar el lunes. También advertimos al fiscal que lo haremos responsable de cualquier cosa que le pueda pasar a Malusha de aquí al lunes”.continúa el abogado, que nuevamente pidió escuchar a la OPJ que llevó a cabo esta audiencia. “Se han agregado elementos a esta audiencia. A este hombre lo están obligando a decir cosas que nunca dijo. Nunca tuvo los números de teléfono que le atribuyó el fiscal y que son los únicos vínculos entre Malanga y mi cliente. Malusha es un hombre valiente. Le prometieron libertad si acusaba a Jean-Jacques Wondo. Él se negó. Repitió que no conocía a Malanga. Todos sus problemas surgen de ahí. Este expediente es un enorme montaje de los servicios de inteligencia”. añade el señor Ngwapitshi, quien insiste: “También pedí escuchar a los expertos cibernéticos que son tan rápidos a la hora de presentarnos los casos”.
El día después de la condena a muerte del belga, nuestra ministra de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, ahora comisaria europea, se puso en contacto con su homólogo congoleño para expresarle su “malestar” ante esta sentencia. “Insistí en la absoluta oposición de Bélgica a la pena de muerte y en la necesidad de respetar plenamente el derecho a la defensa en todos los procesos”, declaró en un comunicado de prensa el 15 de septiembre. El Primer Ministro Alexander De Croo, todavía en la actualidad, insistió por su parte en la necesidad de llevar “evidencia real en segunda instancia“. Al margen de la Asamblea General de la ONU, también denunció ante Félix Tshisekedi la pena de muerte de Jean-Jacques Wondo.
Jean-Jacques Wondo, el experto militar belga, condenado a muerte en Kinshasa
Los dos funcionarios belgas sugirieron claramente que si no hay pruebas que procesen a nuestro compatriota al final de un proceso en segunda instancia, la justicia congoleña debería absolverlo.
Este sábado 30 de noviembre supimos que el MR proponía al diplomático Bernard Quintin como sucesor de la señora Lahbib. Este hombre conoce África Central y, en particular, fue embajador en Bujumbura. También se sabe que está cerca de la República Democrática del Congo. El expediente Wondo debería ser una de sus prioridades.