Un día que se siente bien.

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El lunes, el equipo multidisciplinario de la guardería organizó una jornada dedicada a los cuidadores: la oportunidad de explorar las repercusiones de la enfermedad en quienes los apoyan.

El centro de día itinerante de Saint-Fargeau, Charny y Champcevrais dedicó el lunes una jornada a los cuidadores de la residencia de ancianos de Saint-Fargeau. Dirigida por su equipo multidisciplinar – Emmanuelle Voillequin, neuropsicóloga, Karine Beauhaire, dietista, y Fanny Dourthe, terapeuta ocupacional – la jornada tenía como objetivo ofrecer “un mejor conocimiento de las enfermedades neuroprogresivas y sus repercusiones en la vida diaria”. A través de dos conferencias durante las cuales pudimos intercambiar ideas, obtener respuestas concretas a preguntas específicas así como consejos para nosotros mismos y para los seres queridos a quienes apoyamos. “Creo que espero que los cuidadores se vayan más tranquilos”, afirmó Charlotte Martaud, que supervisa la ADJ.

La conferencia-intercambio matutina, que llevó por título “Entender la enfermedad de Alzheimer”, propuso abordar los síntomas y el diagnóstico de la enfermedad, e identificar el papel del cuidador. La sesión de la tarde exploró “La enfermedad cotidiana”: sus repercusiones en las acciones de vida, soluciones para el cuidador.

“El otro antes que uno mismo”

Alrededor de la mesa, una decena de participantes, que acompañan a un marido o a una madre, hablaron con confianza de sus dificultades y compartieron sus experiencias. “Siempre ponemos al otro primero. Ya no hago nada. Vivimos aislados, en un mundo aparte, en otro planeta, explicó uno de ellos. El único momento en el que me relajo es por la noche, alrededor de las 8 p.m. Allí, después de acostarme, soplo…”

Los ponentes insistieron en la necesidad de conocer los propios límites, escucharse a uno mismo para detectar signos de agotamiento, buscar ayuda externa (servicios personales, guardias ocasionales), entre otros. Precisando en particular: “En algún lugar estamos obligados a llorar a la persona que ya no es la misma, para construir algo nuevo”.

Este otoño debería organizarse un segundo día para los cuidadores.

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