Se espera que la extracción de gas perturbe la economía mariana

Se espera que la extracción de gas perturbe la economía mariana
Se espera que la extracción de gas perturbe la economía mariana
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Mauritania está a punto de convertirse en un importante productor de gas natural, lo que provocará una afluencia de capital extranjero. Nuakchot tendrá que gestionar esta afluencia lo mejor posible para contrarrestar los problemas macroeconómicos y de gobernanza, que podrían comprometer el desarrollo del país.

Desde hace más de cinco años, Mauritania y Senegal trabajan en un proyecto gasístico conjunto conocido como Grand Tortue Ahmeyim (GTA), en torno a la perforación de dos pozos. Según estimaciones oficiales, se esperaba que la producción anual alcanzara los 2,5 millones de toneladas en su primera fase y luego, tras el desarrollo de una segunda fase que debería comenzar en 2025, 5 millones de toneladas, para alcanzar un máximo en la tercera fase (2030) de alrededor de 10 millones de toneladas. por año.

Los ingresos anuales para Mauritania deberían rondar los 100 millones de dólares anuales desde la primera fase del proyecto. Suficiente para alimentar la impaciencia de los mauritanos que esperan que el inicio de la extracción de gas impulse el proceso de desarrollo económico del país. Esta expectativa alimenta reflexiones sobre el plano político, económico y de seguridad, así como sobre la posición de nuestro país en la región. Pero el espectro de la mala gestión, la corrupción y los desequilibrios en la gobernanza sigue rondando la mente de la gente.

Un desafío importante

¿Cuándo pueden esperar los mauritanos que la economía del país mejore y crezca? ¿Las industrias extractivas sacarán a miles de jóvenes del desempleo que afecta a más del 30% de ellos, según cifras oficiales? La gestión de los ingresos es una de las principales responsabilidades de nuestro gobierno, que debe establecer procedimientos para regular el control de los fondos públicos y su redistribución. Si bien los recursos gasíferos obviamente no son inagotables, su gestión puede generar múltiples beneficios socioeconómicos en todo nuestro país, ayudando a establecer soluciones de largo plazo que fortalezcan la confianza de los inversionistas, mejoren el acceso a los mercados y apoyen la competitividad. La industria del gas es esencial para la economía nacional. Ciertamente, los desafíos vinculados a la regulación de las políticas tributarias y el acceso a los mercados limitan su crecimiento y requieren que el gobierno estimule el producto interno bruto, financie la infraestructura, la educación, la atención médica y otros productos y servicios. Sin olvidar mantener empleos estables dentro de la clase media que podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo sostenible y la lucha contra el desempleo juvenil.

Mil y un objetivos

El gobierno se esfuerza por mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y esto implica perseguir diferentes objetivos. Como, por ejemplo, aumentar el crecimiento del PIB, reducir la pobreza, generar empleo, mantener baja la tasa de inflación, crear un entorno económico propicio y proporcionar servicios públicos de calidad para todos. Esto es mucho y la gestión de los ingresos públicos procedentes de la explotación del gas es un gran desafío para nuestro país. Esto implicará optar por inversiones que conduzcan a una mayor capacidad de producción y a una mayor diversificación económica, lo que en última instancia conducirá a un mayor nivel de vida para todos nuestros conciudadanos. Por el contrario, una mala gestión desperdiciaría las oportunidades que ofrecen los recursos de gas no renovables y reduciría las perspectivas de afrontar los desafíos que enfrenta el país.

Por tanto, es necesario crear un comité de orientación estratégica del gas en el que participen todos los socios del Estado con el fin de tomar las medidas necesarias para garantizar un seguimiento particular de la reconfiguración de la economía nacional adaptada a las oportunidades y a las problemáticas de nuestro país. Esto puede ampliar el consenso nacional en torno a la gobernanza inclusiva y participativa del sector y la gestión de los ingresos procedentes de la explotación de los recursos gasíferos. Es importante comprender que esta producción constituirá una parte importante de nuestro suministro energético en los próximos años, sin mutilar nuestra capacidad de convertirnos en una opción líder de suministro para muchos otros países.

Es seguro que el inicio de la extracción convertirá a Mauritania en un nuevo centro de atención para los países importadores de gas, particularmente en Europa, tan cerca de nuestras costas y cada vez más demandante de gas. Esto muestra la importancia de los desafíos que deben enfrentarse rápidamente para que nuestro país ocupe su lugar en el mix gasista global. Esto requiere que desarrollemos una industria económicamente viable que cumpla con criterios medioambientales y competitivos. No hay duda de que este asunto sitúa a Mauritania, así como a Senegal, en el centro de las orientaciones estratégicas internacionales en el ámbito de la energía. La llegada de nuestros países a este sector abrirá el camino a grandes transformaciones, que conducirán a la revisión de las políticas de ciertos países de la región. En Nouakchott, la carrera por favores ha comenzado con la apertura de nuevos consulados y embajadas, mientras se consolidan relaciones bilaterales más antiguas. El Estado se beneficia de su desvinculación de los costos de exploración, evitando los reveses de una investigación fallida. Gracias al apoyo de las mejores empresas internacionales en este campo, también tiene una participación en la producción en forma de regalía: nunca menos del 10%, como se especifica en el Código de Hidrocarburos. Tiene derecho a aumentar este porcentaje, ya que alcanza el 14% en el proyecto GTA e incluso el 29% en el campo Bir Allah, sin contar otras ventajas en materia de beneficios. Pero las desventajas son numerosas. Empezando por la larguísima duración de los contratos celebrados entre el Estado y las grandes empresas, medio siglo para el gas, un período muy largo dada la aceleración de los cambios en el sector energético mundial.

De este modo, el mundo puede lograr un cambio cualitativo hacia otras fuentes de energía antes de que finalice el contrato… mientras que la longevidad de este arrendamiento esconde un ataque a los derechos de las generaciones futuras y su parte de nuestra riqueza nacional. Proteger el ecosistema La región del Sahel compartida entre Mauritania y Senegal es una región muy rica en flora y fauna. Miles de kilómetros de desierto sahariano desembocan en suelos fértiles, regados por el río Senegal, que proporcionan lugar de descanso a millones de aves acuáticas en su viaje entre África y los países templados. Las grandes empresas dedicadas a la explotación de hidrocarburos deben dar las máximas garantías para proteger el ecosistema mauritano…

Ante los desafíos del cambio climático, debemos centrarnos en un enfoque nacional de largo plazo que respete nuestros compromisos asumidos en el Acuerdo de París. Ya hemos empezado a contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El sector del gas debe ser tratado en estrecha simbiosis con otros sectores económicos, sociales y medioambientales a fin de promover una diversificación eficaz para escapar de dependencias perjudiciales. Nuestra estrategia gasista debe ser participativa e involucrar a actores políticos, tanto parlamentarios como civiles, a través de mecanismos de inclusión transparentes. Precisamente teniendo en cuenta nuestra situación específica, con la participación de todos, se debe llevar a cabo la explotación de nuestros recursos gasísticos.

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