El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que el mandatario mexicano había acordado durante un intercambio telefónico “detener la inmigración ilegal” a Estados Unidos. Claudia Sheinbaum, sin embargo, lo desmintió poco después.
La posición de México “es no cerrar las fronteras”, respondió a Donald Trump, quien afirmó que había “acordado poner fin a la inmigración a través de México y hacia Estados Unidos, cerrando así nuestra frontera sur”.
“México impedirá que la gente viaje a nuestra frontera sur, comenzando de inmediato”, continuó Donald Trump en otro mensaje en su plataforma Truth Social, asegurando que esta medida “contribuiría en gran medida a detener la invasión ilegal en Estados Unidos”. Habló de “una maravillosa conversación con el nuevo presidente de México”.
“Excelente discusión”
Estas declaraciones fueron poco después desmentidas por el presidente mexicano en la red social […] Reiteramos que la posición de México no es cerrar fronteras, sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos”, escribió Claudia Sheinbaum.
Anteriormente, la líder de izquierda había precisado que había mantenido una “excelente discusión” con el republicano sobre temas de seguridad e inmigración.
“Discutimos la estrategia mexicana frente al fenómeno migratorio”, dijo en X, precisando que había indicado a su interlocutor “que las caravanas [de migrants] no llegar a la frontera norte [entre le pays et les Etats-Unis]porque en México se cuidan”.
Esta llamada telefónica se produce unos días después de que la tribuna republicana amenazara a México, Canadá y China con un fuerte aumento de los aranceles aduaneros.
25% de impuesto
El presidente electo estadounidense confirmó el lunes su deseo de “imponer derechos de aduana del 25% a México y Canadá sobre todos los productos que entren en Estados Unidos” a partir del 20 de enero, día de su toma de posesión. “Este impuesto seguirá vigente hasta que las drogas, especialmente el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país”, añadió.
La moneda mexicana, que el martes cayó a su nivel más bajo en 28 meses como reacción a estos anuncios, se recuperó con fuerza el miércoles.
Donald Trump, quien hizo campaña en 2016 prometiendo construir un muro a lo largo de la frontera con México, formuló una retórica violenta hacia los migrantes a lo largo de la campaña presidencial de 2024, acusándolos de envenenar la “sangre” estadounidense. Prometió poner fin a lo que describe como una “invasión”.
La presidenta mexicana dijo el miércoles que había hablado con él sobre fortalecer “la colaboración en temas de seguridad” y una campaña en México “para prevenir el consumo de fentanilo”.
Donald Trump, por su parte, abordó un debate sobre “qué se puede hacer para detener la entrada masiva de drogas a Estados Unidos, así como el uso de estas drogas por parte de los estadounidenses”.
Amenazas de represalias
Antes de esta llamada telefónica, la presidenta mexicana había advertido a su futuro homólogo estadounidense de las consecuencias de sus anuncios: “No es con amenazas ni con aranceles aduaneros como se va a frenar el fenómeno de la inmigración, ni el consumo de drogas en Estados Unidos”. dijo en una carta.
Claudia Sheinbaum había amenazado con aumentar a su vez los aranceles aduaneros mexicanos sobre los productos estadounidenses, deplorando que esta guerra comercial amenaza la competitividad, la inflación y el empleo en América del Norte.
“Estoy seguro de que habrá un acuerdo con Estados Unidos y el presidente Trump”, aseguró el mandatario.
México, más del 83% de cuyas exportaciones van a Estados Unidos, es miembro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuentes: ats/afp