Los estudiantes escucharon un fuerte “estruendo” y algunos de ellos resultaron heridos, informa Ouest-France. De hecho, este miércoles por la mañana se arrojó una botella de ácido en los baños del colegio Jean-Lurçat de Angers (Maine y Loira), confirma al periódico parisino Éric Bouillard, fiscal. Se ha abierto una investigación por lesiones no intencionadas.
Alrededor de las 10 de la mañana de este miércoles “escuchamos un gran estruendo, no vimos nada. Pero de repente, los escolares empezaron a correr en dirección opuesta a la de la explosión”, dijo un testigo a Ouest-France. Al lugar acudieron bomberos y policías. Tres estudiantes de tercer grado resultaron levemente heridos.
En realidad, según el fiscal, se trató de una broma de mal gusto, “no había carácter terrorista”: “Se arrojó una botella de ácido al baño. Al contacto con el agua, explota. Este es a menudo el efecto que buscan los autores”. Los estudiantes en cuestión deben ser identificados.
Según Le Courrier de l’Ouest, el prefecto de Maine-et-Loire, Philippe Chopin, y la presidenta del consejo departamental (encargado de la gestión universitaria), Florence Dabin, acudieron al lugar del accidente.