En Estados Unidos, Ford prevé una “presión increíble” sobre los precios de los vehículos eléctricos el próximo año, debido a una demanda inferior a la esperada. La confianza de John Lawler, director financiero de Ford, transmitida por la AFP, se hace eco de la probable eliminación por parte del futuro presidente Donald Trump del crédito fiscal de 7.500 dólares concedido a los compradores de un BEV. El directivo añadió: “Una cosa que sabemos es que los consumidores no están dispuestos a pagar demasiadas primas por los vehículos eléctricos. »
Hacia una reducción de las subvenciones
El contexto recuerda a la situación europea. A raíz de Alemania e Italia, Francia se está preparando para reducir drásticamente sus subsidios a las compras debido a un déficit presupuestario. La dotación global aumentaría de 1.500 millones de euros a mil millones de euros.
El bono de conversión ya está en el punto de mira, mientras que el bono por la compra de un modelo eléctrico podría reducirse a la mitad y reducirse a 2.000 euros. En cuanto al futuro del leasing eléctrico, si su renovación parece segura, sus condiciones de aplicación seguramente serán menos ventajosas.
Compensar el fin de las ayudas a la compra
Al mismo tiempo, el mercado eléctrico también sigue débil en el Viejo Continente, a pesar del repunte de las ventas del 2,4% observado el mes pasado. Una realidad que podría llevar a los fabricantes a relanzar la guerra de precios. Porque el desafío será respetar los indicadores CAFE en materia de emisiones de CO2. La obligación exigirá duplicar las ventas de vehículos eléctricos, hasta alcanzar una cuota de mercado del 25%.
A partir de entonces, la cuestión será la pertinencia de compensar total o parcialmente el fin de las ayudas a las compras y de ofrecer ofertas de financiación en LOA o LLD en lugar de arriesgarse a fuertes multas por parte de Bruselas.
¡Una nueva guerra de precios!
Para los fabricantes comprometidos con la democratización de los vehículos eléctricos a través de modelos de 20.000 euros, los precios de venta estarán en el centro de los debates. Dependiendo de las bonificaciones y aportaciones aplicables, el Leapmotor T03 ya está disponible a 79 euros al mes (tenga en cuenta que el modelo aún no puede optar al bono ecológico). El Citroën ë-C3, por su parte, pide un precio de salida de 84 euros, mientras que el Dacia Spring espera un alquiler de 89 euros.
Y si el nuevo R5 E-Tech depende de pagos mensuales de 150 euros (oferta por tiempo limitado), ¡Fiat, por su parte, duplica el bono ecológico al 500!
Una caída de los precios de las materias primas
Independientemente de las políticas comerciales, los fabricantes también confían en la tecnología de baterías LFP (litio-hierro-fosfato) para reducir los precios de sus modelos eléctricos. Menos eficiente que la química NMC (níquel-manganeso-cobalto), se beneficia de un coste menor e incluso atrae a Mercedes-Benz. Por ello, la marca de la estrella equipará su futuro CLA básico con una batería LFP.
Al mismo tiempo, la competitividad de los precios de los modelos eléctricos podría verse beneficiada por la caída de los precios de las materias primas. Recordemos que el precio medio de un vehículo eléctrico hoy en día es de 42.000 euros, para un salario medio de 24.000 euros…