Que no cunda el pánico: si los precios de la electricidad y del gas han aumentado en los últimos días, la situación no es alarmante. La culpa es un cóctel climático desfavorable que debería disiparse rápidamente.
Cielos grises, viento débil y temperaturas en descenso… Estas condiciones meteorológicas tienen un impacto directo en el mercado energético. Con poco viento y sol, la producción de energía renovable está a media asta, mientras que la demanda de electricidad para calefacción aumenta, dadas las temperaturas. Resultado: los precios suben en el mercado mayorista.
“Es un fenómeno estacional y de duración limitada.“, tranquiliza Laurent Jacquet, director de Creg, la comisión reguladora de la electricidad y el gas. “Estamos viendo estos aumentos de precios en los mercados mayoristas hoy, durante las próximas horas, los próximos días. Pero cuando miramos los precios de los futuros, para los distintos meses de invierno y para el año que viene, tenemos niveles completamente razonables.“
El martes pasado, el precio de la electricidad alcanzó los 137 euros el megavatio hora, su nivel más alto desde finales de noviembre de 2023. El miércoles subió incluso hasta los 152 euros. “Pero este no es un fenómeno preocupante.“, insiste Laurent Jacquet. “Esto no tiene nada que ver con la crisis y los precios que hemos experimentado en el pasado.“.
Aunque el mes de noviembre es tradicionalmente un período más tenso en el mercado energético, las previsiones para los próximos meses y el año 2025 siguen siendo optimistas. La Creg asegura que el aumento actual es temporal y que no hay motivos para preocuparse.
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