Mosfilm es una productora cinematográfica rusa fundada en 1920. Es responsable en particular de El acorazado Potemkin de Sergueï Eisenstein (1925), El espejo de Andreï Tarkovsky (1974) o incluso Dersou Ouzala de Akira Kurosawa, ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 1976.
Sin embargo, actualmente no se habla del estudio en Rusia por el estreno de una nueva película, sino por la donación de tanques viejos al ejército. Vehículos destinados a compensar los aproximadamente 3.500 vehículos pesados perdidos por el ejército ruso desde el inicio de la invasión en Ucrania.
Un gesto simbólico
“En 2023 entregamos a las fuerzas armadas 28 tanques T-55, 8 tanques PT-76, 6 vehículos de combate de infantería y 8 camiones que teníamos en nuestro departamento militar”dijo el director general de Mosfilm, Karen Shakhnazarov, a Vladimir Putin durante una reunión en el Kremlin el miércoles.
Estos tanques y vehículos blindados, “en buenas condiciones”provienen de una colección de casi 200 vehículos que Mosfilm tenía en su poder, indica The War Zone. Sin embargo, esta generosa donación parece más un gesto simbólico que una participación concreta en el esfuerzo bélico.
Teniendo en cuenta el número de tanques perdidos por Rusia, es poco probable que los cuarenta vehículos donados por Mosfilm marquen la diferencia. Además, como nos recuerda The War Zone, estos tanques son muy antiguos. “El primer prototipo del T-54/55 apareció en 1945, mientras que los tanques anfibios PT-76 están en servicio desde 1952.”especifica el sitio especializado. Vehículos que tuvieron su apogeo durante la Guerra de Vietnam (1961-1975) o la Guerra de los Seis Días (1967).
Tanques en buen estado en pantalla, pero poco creíbles en el campo de batalla.
Sin embargo, si están en buenas condiciones, estos tanques podrían encontrarse en un campo de batalla real y no en un set de película. The War Zone señala que algunos modelos antiguos, como el T-54/55, comenzaron a ser utilizados nuevamente por el ejército ruso el año pasado, especialmente en el sureste de Ucrania.
A algunos les gustan las bombas controladas a distancia, repletas de explosivos. Si su estado no fuera suficiente, los gatos Mosfilm podrían simplemente desmantelarse para recuperar piezas de repuesto o incluso utilizarse como señuelos para provocar un desperdicio de munición en el bando contrario.
El futuro de los 8 tanques PT-76 es aún más incierto. Aunque se enviaron ejemplares de este tanque anfibio al servicio para luchar contra Ucrania, nunca se ha visto en acción en el campo de batalla. La culpa, quizás, de las graves deficiencias detalladas en The War Zone: una silueta grande, un blindaje débil y un cañón de 76 mm de poca potencia.