Friedrich Knapp, fundador de New Yorker y uno de los empresarios de moda más exitosos de Alemania, falleció a la edad de 73 años.
“Manager Magazin” fue el primero en informar sobre esto, citando información interna de los empleados.
Actualmente no está claro quién heredará las acciones de la empresa en la familia Knapp. Sólo la apertura del testamento debería dar respuestas a las hijas.
Fundó la cadena de moda neoyorquina y durante muchos años estuvo al frente de la empresa como director general: Friedrich Knapp. Murió el viernes por la noche a la edad de 73 años. En un comunicado interno, publicado por primera vez en la revista Manager Magazin, se afirma: “El señor Knapp se retiró en los últimos meses de su actividad diaria por motivos de salud. Ahora ha perdido la batalla contra su enfermedad y se ha quedado dormido tranquilamente”.
Un patriarca tranquilo y una figura influyente en el comercio.
El exitoso empresario de la moda comenzó su carrera en Braunschweig en 1976 con una pequeña tienda llamada “Jeans House”. A partir de ahí construyó un imperio mundial de la moda: hoy, New Yorker tiene 1.200 sucursales en 49 países y recientemente generó unas ventas de más de 2.700 millones de euros. A lo largo de los años, Knapp también obtuvo buenos beneficios de la empresa: con una fortuna estimada en unos 2.000 millones de euros, ocupó el puesto 123 en la lista de los alemanes más ricos de la revista Manager. Aún no está claro qué será de sus bienes.
En la información para los empleados, el New Yorker no debería comentar sobre quién heredará las acciones o cómo debería ser la dirección de la empresa en el futuro. Probablemente solo diga: “Friedrich Knapp amaba tanto a su familia como a su empresa. Para él era importante que el New Yorker permaneciera estable incluso después de su muerte y que la sucesión en términos de patrimonio y liderazgo estuviera regulada”.
Por qué esto podría traer conflicto al legado de Knapp
Sin embargo, según valoraciones internas, podrían surgir conflictos por la herencia, ya que aparentemente ni siquiera las hijas de Knapp (que tienen veintitantos años y la menor es menor de edad) están completamente informadas sobre los detalles de lo que sucederá a continuación. Sólo la apertura del testamento dará respuestas. Pero lo cierto es que Knapp dejó claro hace varios años que ninguno de sus hijos debería hacerse cargo de la empresa. Dijo en ese momento: “La responsabilidad es demasiado grande, no quiero echarles eso a ellos”.
Operativamente, sin embargo, ya se ha determinado quién será el sucesor: Jonas Gnauck, antiguo asistente de Knapp e hijo adoptivo del patriarca, asumirá el liderazgo. El hombre de 32 años fue ascendido a la junta directiva en abril.
jel