En 2023, una primera decisión judicial falló a favor del diseñador de moda de Sydney, pero el entorno de Katy Perry apeló este primer veredicto. Y este viernes 22 de noviembre, el Tribunal Federal de Australia dictó sentencia en apelación. Los jueces dictaminaron que la cantante había convertido su nombre artístico (su nombre civil es Katheryn Elizabeth Hudson) en una marca registrada cinco años antes de que se creara y vendiera la ropa “Katie Perry”. En consecuencia, el jurado también invalidó el registro de la marca de moda que lleva el nombre del australiano.
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Katie Perry está ‘devastada’
“Lo perdí todo, incluida mi marca. Como puedes imaginar, estoy devastada”, respondió la diseñadora de ropa al New York Post. “Crear mi marca ha sido un sueño desde que tenía 11 años. Ahora, este sueño por el que trabajé tan duro, desde 2006, me lo han quitado”. La emprendedora ahora no sabe qué va a hacer, aparte de “quizás mudarse a un lugar del mundo donde el nombre de Katie Perry no tenga valor”.
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