El jueves 21 de noviembre, un nuevo misil experimental ruso impactó en una fábrica de armas ucraniana, un arma hasta entonces desconocida. Vladimir Putin declaró este viernes que los iba a producir en masa. ¿Deberíamos preocuparnos?
“Es un misil llamado el RS-26 originalmente. Sobre todo, es un misil que una autonomía entre 500 y 5.500 km. Por debajo de los 500 km, estamos en energía nuclear táctica, táctica. Más allá de los 5.500 kilómetros, estamos en la dirección estratégica. Había una zona hueca desde la firma del tratado FNI, había una especie de zona hueca en la que los estadounidenses y los rusos se prohibieron fabricar este tipo de armamento. Y allí podemos ver claramente que desde hace varios años los rusos remanufacturan este tipo de equipos”, explica Peer de Jong, ex coronel de las tropas de marines, invitado en RTL.
“No sólo los están remanufacturando, sino que también hay datos tecnológicos extremadamente importantescomo la hipervelocidad y la precisión de tiro. Podemos ver claramente que el disparo es extremadamente preciso. De hecho, Putin hizo una demostración. Demostró que dominaba la tecnología y que era capaz de dar en el blanco, cualquiera a larga distancia, ya que disparaba a 1.500 kilómetros”, explica.
“Hoy en día, todos los misiles son capaces de transportar ojivas convencionales. y cargas nucleares. (…) Muy concretamente, Putin es parte de una especie de dialéctica de escalada en alguna parte. Y así, después del disparo del ATACMS hace tres días, respondió con medios más eficaces, más precisos y más potentes”, considera el ex coronel.
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