Los jugadores de los Boston Bruins fueron desafiados por el gerente general Don Sweeney el miércoles y respondieron con una victoria 24 horas después.
En su primer partido desde el despido de su ex entrenador en jefe Jim Montgomery, los Bruins hicieron lo mínimo para derrotar al club de hockey de Utah 1-0 el jueves por la noche.
Joe Sacco estaba detrás del banco de su equipo con la etiqueta de entrenador en jefe interino. Vio a su equipo poner fin a una racha de tres derrotas gracias a su portero Joonas Korpisalo. El director general había señalado el trabajo delante de la red entre los puntos a mejorar desde el inicio de la campaña. Se supone que el mensaje estaba dirigido principalmente a Jeremy Swayman, que está teniendo problemas, pero Korpisalo confirmó que Sacco hizo bien en confiar en él para este partido con 21 salvamentos.
Cuando habló con los medios, Sweeney también destacó que esperaba más de los jugadores que llegaron a la organización este verano. Del grupo nombró a Elias Lindholm. El delantero llevaba una sequía de goles de 17 partidos, pero pudo dar un suspiro de alivio cuando saltó sobre un disco suelto frente a la portería de Karel Vejmelka para encender la luz roja.
Los veteranos Brad Marchand y David Pastrnak tuvieron cada uno una asistencia en este gol de juego de poder a mitad del período intermedio.
Pastrnak esperaba marcar el gol que confirmara la victoria de su equipo en los últimos instantes del partido. Se descubrió que había derribado el disco con su palo a una altura ilegal antes de lanzarlo a la red.
Esta victoria no significa necesariamente que todo fue perfecto en el campo de los Bruins, pero es un paso en la dirección correcta. Se enfrentaron a Utah, que sufrió una tercera derrota consecutiva.
Korpisalo registró su segunda blanqueada de la temporada. Vejmelka aún detuvo 30 discos en la derrota.
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