El Presupuesto 2025 prevé una reducción de dos mil millones de euros en las ayudas destinadas a los países pobres. Estas organizaciones no gubernamentales, unidas en la Coordinación Sud, se manifestaron el martes en París.
Publicado el 20/11/2024 07:01
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Temen el “efecto dominó”: cuando cae el primero, trae consigo a los demás… Cerca de 200 ONG se movilizaron en París, el martes 19 de noviembre, para defender los presupuestos de ayuda al desarrollo. Una cuestión de vida o muerte para algunos de ellos y especialmente para cientos de miles de personas en todo el mundo que dependen de ellos.
De hecho, el proyecto de presupuesto para 2025 prevé una reducción drástica de la ayuda destinada a los países pobres. De este modo se eliminaría más de un tercio del presupuesto, es decir, unos dos mil millones. Una política que no dejará de tener repercusiones sobre el terreno.
Dos mil millones menos, o el 30% de la ayuda al desarrollo, esto significa ONG en dificultades pero, sobre todo, personas que se quedarán al margen en todo el mundo, explica Pauline Pruvost, de Solidarités International: “Es sobre todo una historia de vida o muerte para las personas a las que ayudamos. Nuestras operaciones se llevan a cabo en contextos de crisis, desastres naturales y desplazamientos forzados”.
Peligro para las poblaciones y mala conducta política, añade Adrien Sallez de ASMAE, la ONG de Sor Emmanuelle: “La modernización no es ni desarrollo, ni solidaridad, ni felicidad. Necesitamos que otros se desarrollen y eso también tiene un interés económico, político y social, tanto para Europa como para Francia. Por lo tanto, es un error retroceder en estas cuestiones”.
¿Y qué decir de la promesa de Francia que se había comprometido a dedicar el 0,7% de su riqueza a su ayuda exterior? Un porcentaje nunca alcanzado y un compromiso no cumplido, lamenta Laura Audouard, de la ONG Plan International: “El presidente Emmanuel Macron ha hablado en varias ocasiones pidiendo un shock financiero para el desarrollo en las Naciones Unidas, pidiendo más dinero a los Estados. Es hora de que hoy Francia cumpla su palabra en la escena internacional.”
Por último, podemos preocuparnos directamente por la supervivencia de algunas ONG: el sector emplea a 50.000 personas en Francia.
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