¿Por qué nuestros antepasados ​​eran caníbales? La respuesta es más compleja de lo que crees

¿Por qué nuestros antepasados ​​eran caníbales? La respuesta es más compleja de lo que crees
¿Por qué nuestros antepasados ​​eran caníbales? La respuesta es más compleja de lo que crees
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Briana Pobiner es paleoantropóloga especializada en el estudio de la evolución de la dieta del hombre y, en particular, de su consumo de carne. Ella es una de esas investigadoras que continúan investigando las prácticas dietéticas de nuestros antepasados. Entre estas prácticas, el canibalismo es una. Durante bastante tiempo analizamos esta práctica sólo bajo el espectro de la supervivencia y la falta de alimentos. En realidad, nuestros antepasados ​​​​de tiempos lejanos Se comieron a sus compañeros por muchas otras motivaciones además de esta..

Sobrevivir en un mundo hostil: canibalismo por necesidad

En 2017, Briana Pobiner descubrió, durante un examen de las marcas características en un hueso de tibia del Paleolítico, que este hueso no solo había sido cortado, pero también consumido por los hombres prehistóricos. Al otro lado del Canal de la Mancha, la cultura Magdaleniense (período prehistórico de Europa occidental, que data aproximadamente del 17.000 al 12.000 a. C.) ofrece pruebas similares: el 42 % de los restos humanos fósiles presentan huellas de dientes y herramientas, lo que muestra un corte de la carne voluntaria.

Estos macabros estigmas se remontan a 1,45 millones de años, lo que indica que esta práctica es mucho más antigua. de lo que se pensaba anteriormente.

Ciertamente repulsiva desde nuestro punto de vista actual, esta práctica antropofágica tenía sin embargo sus raíces en un imperativo de supervivencia. Si bien hoy en día hablamos todo el tiempo sobre el calentamiento global, aquellos tiempos pasados ​​estuvieron marcados por eras de hielo. Los períodos en los que la escasez de alimentos no eran raros; El crecimiento demográfico y los peligros de la vida nómada. a menudo obligaban a las tribus a recurrir a esta solución de último recurso.

Una observación confirmada por James Cole de la Universidad de Brighton. Fue uno de los primeros arqueólogos en demostrar que el canibalismo no era sólo una cuestión de supervivencia. Esto nos recuerda que, además, El canibalismo sigue siendo un fenómeno generalizado en el reino animal, observado en más de 1.500 especies., incluidos los primates. Los roedores, en particular, pueden recurrir a devorar a sus crías enfermas o muertas, mientras que los chimpancés a veces canibalizan a los recién nacidos para obtener un suministro de proteínas. Estos comportamientos resaltan cómo, en la evolución animal, el canibalismo puede convertirse en una Estrategia de supervivencia en respuesta a presiones ambientales..

De la supervivencia a la cultura: la evolución de las motivaciones

A medida que las sociedades humanas evolucionan, Las motivaciones detrás del canibalismo han cambiado considerablemente.. Ya en el año 200 a. C., por ejemplo, en China se vendía a los delincuentes para el consumo. El antropólogo Francis Edgar Williams documentó a la tribu Orokaiva en Papúa Nueva Guinea, quienes decapitaban y consumían partes específicas de sus enemigos derrotados, una práctica que simbolizaba la victoria y pretendía intimidar a sus rivales.

Para James Cole, esta transición hacia el “canibalismo cultural” atestigua un cambio progresivo, donde la supervivencia ya no se limitaba únicamente a la lucha contra los elementos naturales. Esto también incluyó fortalecer la cohesión dentro de grupos muy unidos, mantener el control social y disuadir a las tribus vecinas guerreras.

Un fenómeno que puede estar estrechamente relacionado con una amplia gama de marcadores culturales : culto a los antepasados, respeto a los tótems tribales o ayuda prestada a los difuntos para facilitar su transición al más allá cortando sus vínculos terrenales. Prácticas que demostraban claramente que el canibalismo ya no era simplemente una táctica de supervivencia, sino que también correspondía a una manifestación de creencias espirituales y sociales profundamente arraigadas en estas sociedades.

Las diferentes facetas del canibalismo

El canibalismo podría estar tan profundamente vinculado a los temores sobrenaturales de la humanidad. Para determinadas civilizaciones, el consumo de carne humana simbolizaba prosperidad, salud y protección contra las desgracias. Creencias nombradas apotropaicodonde se supone que las prácticas rituales alejan el mal y aportan beneficios.

Esta práctica, que ahora nos parece necesariamente morbosa, ha marcado la Historia en todas las culturas y continentes. Desde la Gran Bretaña paleolítica hasta los faraones, desde los guineanos hasta los aghoris y los monjes tibetanos, la antropofagia ha asumido múltiples funciones: imperativa para la supervivencia, afirmación de la dominación social o incluso ritual religioso. Una recurrencia que atestigua el anclaje visceral de este tabú en la psique humana..

Aunque completamente inmoral y aterrador para nuestra sensibilidad moderna, el canibalismo ha sido, según las épocas y los contextos, una práctica fundamentalmente útil para determinadas empresas. De ahí la importancia de no proyectar nuestros valores y normas actuales en sociedades del pasado que operaban según códigos morales y sistemas de creencias muy diferentes. Comprender el canibalismo en su contexto histórico y cultural no significa necesariamente aprobarlo o justificarlo; se trata más bien de buscar considerarlo como un fenómeno complejo con muchas facetas.

  • El canibalismo surgió hace 1,45 millones de años y fue impulsado principalmente por el deseo de supervivencia.
  • Poco a poco ha mutado hacia el canibalismo cultural.
  • Esta práctica podría ser testigo de muchos marcadores culturales diferentes.

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