El 14 de noviembre de 2024, un comité especial de la ONU calificó de “genocidio” lo que Israel ha estado haciendo en Gaza desde los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023. Esta no es la primera vez que se utiliza el término –controvertido–. Denunciar lo que está sucediendo en el enclave. Más de 43.000 palestinos perdieron la vida en un año.
Los métodos de guerra de Israel en Gaza “corresponden a las características de un genocidio”, estimó la reunión especial del comité de la ONU el jueves.
en un comunicadodetalló los motivos por los que los ejércitos de Netanyahu son objeto de tales acusaciones, que han sido muy controvertidas desde el inicio de la escalada en Oriente Medio.
Armas de guerra
Entre los actos denunciados por la ONU se destacó especialmente el uso de la hambruna como arma de guerra. Escribiendo en particular: “Desde el comienzo de la guerra, los funcionarios israelíes han apoyado públicamente políticas que privan a los palestinos de las necesidades básicas que necesitan para sobrevivir: alimentos, agua y combustible”.
Un término discutido
Desde el inicio de los ataques de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por los ataques de Hamás llevados a cabo el 7 de octubre de 2023, el término “genocidio” se debate. Si catorce países, entre ellos Bélgica, Irlanda y España, se unieran a Sudáfrica para presentar una denuncia por “genocidio” contra Tel Aviv, algunos se muestran más reacios. Como Estados Unidos, que anoche rechazó las acusaciones del comité especial de la ONU, señala Aquí Beirut. En cuanto a Emmanuel Macron, ha condenado repetidamente los ataques de Israel en Gaza e incluso ha pedido un alto el fuego, sin hablar de “genocidio”.
Como recordatorio, por definición: es un “crimen de lesa humanidad tendiente a la destrucción total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o religioso; se califican como genocidio los ataques dolosos a la vida, la integridad física o psíquica, el sometimiento a condiciones de “existencia que pongan en peligro la vida del grupo, la obstáculos a los nacimientos y los traslados forzosos de niños que apuntan a tal objetivo”, déjalo Larousse.
Además, los observadores observaron una injerencia sistemática e ilegal en la ayuda humanitaria” que según ellos mostraría “La intención de Israel de explotar suministros vitales con fines políticos y militares”.
El enclave diezmado
Además “sus ataques selectivos y asesinatos de civiles y trabajadores humanitarios”Israel llevó a cabo una “gran campaña de bombardeos” en Gaza.
“A principios de 2024, se lanzaron sobre Gaza más de 25.000 toneladas de explosivos –el equivalente a dos bombas nucleares–, provocando una destrucción masiva y el colapso de los sistemas de agua y saneamiento, la devastación de la agricultura y la contaminación tóxica”señala el informe.
Consecuencias, “generaciones venideras” seguirá sufriendo daños por los ataques en curso.
Uso de IA
“La dependencia del ejército israelí de objetivos asistidos por IA, con una mínima supervisión humana, combinado con bombas pesadas, subraya el desprecio de Israel por su obligación de distinguir entre civiles y combatientes y de tomar garantías adecuadas para evitar muertes de civiles”.preocupa al comité.
Teme que el uso de la inteligencia artificial ponga a los civiles en mayor riesgo, como lo demuestra “el impresionante número de mujeres y niños entre las víctimas”.
Libertad de expresión y transparencia
El informe denuncia “La creciente censura de los medios de comunicación en Israel, la represión de la disidencia y los ataques a los periodistas” por el gobierno de Netanyahu.
También condenando “la actual campaña de difamación y otros ataques contra la UNRWA y la ONU en general”. Incluso llegando a acusarlo de “socavando el trabajo vital de la ONU, cortando el sustento de la ayuda que aún llega a Gaza y desmantelando el orden legal internacional”.
“Responsabilidad colectiva”
A la luz de estos hallazgos, el comité declaró que “Es responsabilidad colectiva de cada Estado dejar de apoyar el ataque a Gaza y el sistema de apartheid en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental”.
Añadiendo que él “Es responsabilidad de los Estados miembros respetar el derecho internacional y garantizar que los autores de violaciones rindan cuentas de sus acciones”. Si es necesario, el comité teme ser procesado “sin control” del “atrocidades”.