Una escuela de Fère-Champenoise (Marne) cerró sus puertas el martes 4 de junio debido a síntomas como náuseas, dolores de cabeza y picores, sentidos tres veces por varias decenas de estudiantes y por un adulto.
Síntomas preocupantes. En Fère-Champenoise (Marne), una escuela cerró temporalmente sus puertas el martes 4 de junio, tras los preocupantes síntomas experimentados por varios niños, reveló Le Parisien. Ni la guardería ni el comedor se ven afectados. Mientras tanto, los niños de la escuela hasta el nivel CE2 reciben sus clases en la Casa de las Asociaciones, mientras que los escolares del CM1 son recibidos en el colegio.
El jueves 30 de mayo se observaron dolores de cabeza, náuseas y picores en una veintena de niños y un adulto, mientras se dirigían al comedor escolar. Varios de ellos fueron acogidos y trasladados al hospital de Romilly-sur-Seine, mientras que los demás niños fueron recluidos en el salón de fiestas de la ciudad.
Al día siguiente, viernes 31 de mayo, cerca de 80 escolares se vieron afectados por los mismos síntomas, entre los cuales una veintena fueron conectados con oxígeno en varios hospitales de Épernay, Châlons-en-Champagne y Romilly-sur-Seine. Su estado no es preocupante, según las autoridades.
170 niños afectados en total
Pero este lunes, de nuevo: durante la pausa del almuerzo, cuando la escuela primaria estaba cerrada y una veintena de alumnos habían sido trasladados, sintieron el mismo dolor.
De los 170 niños examinados tras estos síntomas, alrededor de sesenta tenían un nivel de CO2 demasiado alto en la sangre. ¿Fue la escuela el lugar de una fuga de gas o de una intoxicación por monóxido de carbono? No según la primera prueba, ni según el prefecto de Marne, quien indicó que “en este momento, el monóxido de carbono no es la vía en la que se está trabajando”.
¿Pero entonces qué pasó? Éste es el misterio que quiere dilucidar el alcalde de Fère-Champenoise, Gérard Gorisse, quien aseguró que se hizo todo lo posible “para encontrar la causa” de estos síntomas. Varios actores están movilizados en el expediente, incluidos los bomberos y la Seguridad Civil del Mosela.
Para ello, el prefecto anunció este martes que una empresa privada analizará el aire de la ciudad, especialmente entre las 11 y las 13 horas, franja horaria en la que los niños enferman. Además, un vehículo calificado por el prefecto como “laboratorio rodante”, tomará muestras para analizar su toxicidad.
