Normalmente, un partido de fútbol va precedido del anuncio de la composición del equipo. Esta vez es a través del sistema policial. Este jueves 14 de noviembre, mientras Gaza sigue sufriendo los ataques israelíes, la selección francesa deberá enfrentarse a la selección israelí en Saint-Denis (Seine-Saint-Denis).
Un partido identificado desde hace mucho tiempo por las autoridades como particularmente “en riesgo”. Y más aún desde el estallido de violencia que sacudió Ámsterdam el pasado jueves al margen de un encuentro entre el Ajax y el Maccabi Tel-Aviv. “Habrá un sistema alrededor del estadio que será muy sustancial”anunció el prefecto de policía de París, Laurent Nuñez.
En total, se movilizarán 4.000 policías y gendarmes, “frente a los 1.200-1.300 de los partidos de la selección francesa cuando estamos en un estadio con entradas agotadas”. Además, cerca de 1.600 agentes de seguridad serán movilizados alrededor del recinto. Y el Raid, una unidad de élite de la policía nacional, será responsable de la seguridad del equipo visitante en cooperación con las autoridades israelíes.
Para los espectadores, las limitaciones serán numerosas, con controles en gran medida reforzados: “Habrá un sistema de seguridad alrededor del estadio con doble control: en la entrada al perímetro de protección atendido por la policía y en la entrada al estadio. Con, cada vez, un control de concordancia (y) sistemáticamente, búsqueda y palpación”explica el prefecto.
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