En la noche del sábado 9 al domingo 10 de noviembre, Ucrania y Rusia lanzaron numerosos drones, la mayoría de los cuales fueron derribados por las respectivas defensas aéreas.
Fue una noche intensa para las defensas aéreas rusas y ucranianas. De hecho, entre este sábado 9 y el domingo 10 de noviembre se lanzaron numerosos drones en ambas partes, llegando incluso a paralizar, en el lado ruso, varios aeropuertos de la región de Moscú, indica el medio RBC Ucrania.
En detalle, la prensa ucraniana informa que el ejército ruso ha lanzado cerca de 145 drones, “un record”, de los cuales 62 fueron destruidos en varias regiones del país, incluidas Odessa, Kiev y Donesk. Según los informes, diez de ellos abandonaron el espacio aéreo ucraniano y continuaron hacia Bielorrusia y Moldavia.
En el lugar los daños serían principalmente materiales, en particular edificios de viviendas destruidos y propiedades privadas. No se reportaron víctimas.
Dos aeropuertos rusos han suspendido vuelos
En cuanto a Rusia, varios aeropuertos, al menos dos, Vnukovo y Domodedovo en Moscú, tuvieron que suspender vuelos mientras el ejército ucraniano lanzaba cerca de 70 drones, la mitad de los cuales sobrevolaban Moscú, subraya el medio ruso Ria Novosti.
De estos 70 drones, 34 fueron destruidos en la región de Moscú, 14 en Bryansk, siete en Orel y siete en Kaluga, seis en Kursk y dos en Tula.
También se han reportado daños en Rusia. Según el gobernador Andrei Vorobyov “Dos casas se incendiaron en el pueblo de Stanovoe, distrito urbano de Ramensky, debido a la caída de escombros. Una mujer de 52 años resultó herida por una metralla y fue trasladada al hospital con quemaduras”.
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