Para los abogados, ser miembro del Colegio Nacional de Abogados es una condición para ejercer su profesión. En Guinea Ecuatorial, sin embargo, la interferencia política en la profesión jurídica pone en peligro el acceso a la justicia, el Estado de derecho y la protección efectiva de los derechos fundamentales.
En los últimos meses, la institución ha sido secuestrada para atacar a dos abogados especializados en la defensa de los derechos humanos, en un país donde la independencia de la abogacía y del sistema judicial ya está seriamente amenazada, habiéndose registrado varios casos de detenciones arbitrarias. Dos miembros del Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial, Gemma Jones y Angel Obama, han sido suspendidos y ya no pueden continuar su trabajo a favor de los derechos humanos.
Gemma Jones es una abogada de 40 años, nacida en Madrid de padres ecuatoguineanos. Tras establecerse en Guinea Ecuatorial en 2018, entró en contacto con varias ONG nacionales de derechos humanos, antes de establecer su práctica en la capital, Malabo.
El 24 de noviembre de 2023, en un intento de denunciar la difícil situación que atraviesa el país, donde algunos funcionarios denunciaron no recibir sus salarios, donde padres desempleados se quejaron de no poder pagar la matrícula escolar de sus hijos y donde madres de jóvenes devastadas sometidas a búsqueda arbitraria de sus hijos en diferentes centros de detención, Gemma Jones publicó un llamado a la justicia independiente en TikTok en un video titulado ” Despertar “ (« Despierten »). Cuatro días después, el 28 de noviembre, el colegio de abogados abrió un expediente disciplinario en su contra, que desembocó en su inhabilitación temporal. El 10 de julio de 2024, Gemma fue suspendida por dos años. Fue acusada de delitos graves y de haber violado las normas del colegio de abogados. La relatora especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, Margaret Satterthwaite, expresó su preocupación por esta sanción.
Sin embargo, Gemma no se rinde. Se mantiene firme a pesar del acoso, intimidación y amenazas que enfrenta en el desempeño de su trabajo, como cuando defendió a una mujer agredida por el marido de una de sus empleadas o cuando fue víctima de una detención arbitraria en 2021, que le impidió impedirle asistir a la celebración del Día Internacional de la Democracia, y a pesar de las recientes sanciones impuestas contra ella por el Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial.
Una profesión jurídica fuerte e independiente, así como un poder judicial independiente, son esenciales para una justicia justa.
Angel Obama se convirtió en abogado de tiempo completo en 2018 y desde entonces ha manejado casos que destacan todo tipo de violaciones de derechos humanos en Guinea Ecuatorial. En particular, ha defendido a defensores de los derechos humanos que han sido atacados, arrestados en múltiples ocasiones y actualmente están detenidos únicamente por realizar su trabajo legítimo, como Anacleto Micha o Joaquín Elo “Paysa”, lo que a su vez lo convirtió en un objetivo. Continúa su lucha con valentía y determinación, impulsado por la convicción de que alguien debe hablar contra esta represión.
El 9 de agosto, el colegio de abogados amenazó con suspenderle la licencia profesional si persistía en defender a organizaciones “ilegales” de derechos humanos, como Somos+, la plataforma liderada por Joaquín Elo. El 14 de agosto fue suspendido por considerar que su defensa de Joaquín Elo y su plataforma era contraria a las normas de la institución.
El presidente del Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial, que es también cuñado y asesor del presidente Obiang Nguema Mbasogo, ocupa el cargo desde 2003 y ejerció durante varios años durante este periodo el cargo de Viceministro de Justicia. La falta de independencia de la profesión jurídica deja a los abogados ecuatoguineanos en total indefensión. Quedan descalificados quienes piden públicamente un poder judicial independiente y quienes denuncian violaciones de derechos humanos cometidas por el poder judicial.
Las autoridades deben garantizar que las suspensiones de Gemma Jones y Angel Obama sean revocadas sin demora.
Guinea Ecuatorial es parte en varios tratados internacionales de derechos humanos, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que imponen a los Estados partes la obligación de garantizar la independencia de la profesión jurídica y el sistema judicial.
Amnistía Internacional pide al gobierno de Guinea Ecuatorial que garantice que todas las personas en el país, incluidos los abogados, puedan ejercer sus derechos fundamentales, como el derecho a la libertad de expresión, creencias, asociación y reunión pacífica, en particular en lo que respecta a cuestiones de derecho, administración de justicia y la promoción y protección de los derechos humanos.
Las autoridades de Guinea Ecuatorial deben respetar el derecho de los abogados a constituir y mantener asociaciones profesionales independientes y autónomas, y a proteger su integridad profesional en el marco de su derecho a la libertad de asociación, reconocido en el Principio N° 23 de los Principios Básicos Relativos a la el Papel del Colegio de Abogados (ONU). Según el Principio 24, las asociaciones profesionales de abogados deben poder desempeñar sus funciones sin interferencia externa, ya sea del gobierno u otros actores.
Una profesión jurídica fuerte e independiente, así como un poder judicial independiente, son esenciales para una justicia justa que permita a las víctimas de abusos contra los derechos humanos tener acceso a la justicia y a recursos efectivos, y garantice el estado de derecho.
Las autoridades deben garantizar que las suspensiones de Gemma Jones y Angel Obama sean revocadas sin demora. Por último, deben respetar y hacer respetar la independencia del Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial y permitir que los abogados, incluidos los especializados en la defensa de los derechos humanos, ejerzan libremente sus derechos y lleven a cabo sus deberes profesionales sin temor a represalias.
Esta columna fue publicada originalmente por El País.